Sabadell teme que si BBVA toma el control la CNMC le obligue a ceder parte del negocio de pymes a los rivales
BBVA podría verse forzado a vender a uno o varios rivales como Bankinter, Ibercaja, Unicaja, Kutxabank, Abanca o las cajas rurales.
27 mayo, 2024 02:30Lo dijo de tapadillo en su primera entrevista pública, pero el aviso fue enviado a navegantes. Una advertencia que sirve para que los accionistas del Banco Sabadell tengan a mano todos los escenarios posibles de lo que podría pasar si la opa hostil de BBVA acaba triunfando y, de esta forma, voten en consecuencia.
César González-Bueno, consejero delegado del Sabadell, teme que si el BBVA toma el control, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV) le obligará a ceder parte de su negocio de pymes a otros bancos competidores.
Una medida correctora o remedy para, precisamente, mantener la competencia comercial en un segmento del que España está poblada y donde Banco Sabadell -según sus cifras- atiende a una de cada dos pymes a nivel nacional.
“Las pymes necesitan un servicio de proximidad, no un banco digital que les sirva desde la otra punta de España”, dijo González-Bueno en la Cadena Ser. Incluso, el CEO del Sabadell abrió la puerta a que, si la CNMC entra en juego porque la opa sale adelante, lo “más plausible” es que pudiera producirse un carve out sobre el segmento de pymes desde BBVA. Esto es, “la segregación de un negocio específico que es un todo”.
Ejemplos de desinversiones forzadas en la banca ya los ha habido. En Europa, están los precedentes de Fortis-ABN Amro o Intesa Sanpaolo-UBI Banca en el caso de condicionantes a una fusión, y de RBS o Lloyds Bank tras recibir un rescate gubernamental.
Recientemente, también se han visto en otros sectores industriales a escala europea. IAG ha propuesto a Bruselas una lista de seis aerolíneas (Avianca, Binter, Iberojet, Ryanair, Volotea y World2Fly) a las que cedería rutas de corto y largo radio de Air Europa para así allanar su integración en Iberia. Estas concesiones equivaldrían al 40% de los vuelos de Air Europa en 2023. Una transacción que está todavía por aprobar.
Y la clave para la fusión entre Orange y MásMóvil acabó siendo Digi. Su filial española se ha hecho con tres bloques de espectro que suman 60 MHz por 120 millones de euros y, en paralelo, Digi también ha alcanzado un acuerdo mayorista con Orange que le da la opción de utilizar en un futuro las redes de telefonía móvil del grupo resultante de la fusión -a razón de 40 millones anuales- para ofrecer sus servicios, incluido el 5G.
Condiciones bancarias
En 2008, Fortis tuvo que vender varias líneas de negocio para poder adquirir el negocio en Holanda de ABN Amro. Así, Deutsche Bank y Fortis llegaron a un acuerdo por la venta del negocio de empresas y pymes por 709 millones de euros, cumpliendo con las condiciones impuestas por la Comisión Europea para autorizar la opa.
Casi década y media después, en 2021, Intesa Sanpaolo fue obligado a vender más de 500 oficinas en Italia para lograr la autorización de Competencia para adquirir UBI Banca. La Banca Popolare dell'Emilia Romagna (BPER) desembolsó 644 millones por 620 oficinas de Intesa, así como una unidad de negocio proveedora de servicios a las sucursales.
Algo así podría obligarle a hacer la CNMC a BBVA si se hace con el Sabadell en aras de garantizar una suficiente competencia bancaria entre los consumidores y ahorradores. Podría condicionar su visto bueno a que ceda parte de su negocio de pymes a uno o varios rivales de menor tamaño como Bankinter, Ibercaja, Unicaja, Kutxabank, Abanca o las cajas rurales. Algo que González-Bueno da por hecho si la opa recibe el respaldo mayoritario.
Estos remedies también se han visto en nacionalizaciones. Tras ser rescatado en 2009, RBS fue obligado a desinvertir parte de su cartera de pymes para fomentar la competencia en Reino Unido.
Las dos experiencias de Sabadell
Y algo que toca de lleno a Banco Sabadell fue cuando Lloyds fue obligado a escindir parte de su negocio retail como condición de la Comisión Europea a su rescate en 2008. Precisamente, fue el Sabadell quien le compró TSB. Una entidad británica que los analistas cuentan con que ahora también sea vendida para hacer caja.
Incluso, Bruselas dio luz verde en 2012 a la absorción de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por parte de Banco Sabadell, con el esquema de protección ante pérdidas concedido, imponiéndole, a cambio, un ajuste de 450 oficinas -sobre todo, en el Levante- y 2.200 empleados y la renuncia a la línea de liquidez de 3.000 millones de euros concedida por el Fondo de Garantía de Depósitos.
En los años 90 y comienzos de los 2000, al otro lado del Atlántico también se habían visto esquemas condicionantes similares en la banca. Operaciones en Estados Unidos como las de BankAmerica-Security Pacific (1992), NationsBank-Barnett Banks (1997), Fleet Financial-BankBoston (1999) o BB&T-SunTrust (2019). O en Canadá, como la de Toronto Dominion-Canada Trust en el 2000.