Más de la mitad de las pymes (en concreto, un 54%) decidiría cambiar de banco si se le ofreciera una cuenta remunerada, de acuerdo con el Estudio de cuentas remuneradas para pymes, realizado por la consultora Simon-Kucher.

Desde que el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a subir los tipos de interés, las cuentas remuneradas han cobrado un mayor atractivo, dado que ofrecen rentabilidades de hasta del 5% TAE para el caso de los particulares. En el caso de las empresas no hay tanta oferta.

El resultado de este estudio revela que más de un 30% de los perfiles analizados de pymes considera la remuneración como uno de los factores más relevantes para elegir banco, junto con los importes de tasas y comisiones. Otros elementos de interés son el servicio de atención al cliente y la operativa a través de los canales digitales.

Gran interés

La importancia que se le da a este factor se incrementa en el caso de pymes y autónomos, llegando a multiplicarse por tres para este segmento, cuyo interés por estas cuentas aumenta hasta el 87% de los clientes.

De esta forma, las cuentas remuneradas pueden convertirse en el producto más importante a la hora de captar clientes y generar principalidad, ya que aproximadamente el 54% de los clientes se plantearía un cambio de entidad si les ofrecieran ese activo.

De hecho, los clientes más fidelizados hasta ahora son los más propensos a cambiar a una entidad nueva y convertirla en su banco principal si les ofrecieran este producto, y es que apenas el 13% no se plantearía abrir una cuenta en otro banco sólo por este motivo.

El porcentaje aumenta hasta el 60% si la remuneración alcanzara un 3%, aunque se ha visto que hay una mayor aceptación por los clientes si el importe de remuneración es ofertado en valor más que en porcentaje, aunque el importe real sería mayor ofertándolo así.

El nivel de condiciones que se exija a los clientes para poder acceder a la remuneración también es un factor importante, aunque más del 70% de los posibles clientes seguirían interesados en la contratación si las condiciones se redujeran únicamente a la domiciliación de recibos y pago de impuestos, este porcentaje bajaría aproximadante hasta el 40% en el caso de que las condiciones a cumplir incluyeran la domiciliación de la nómina o la contratación de un seguro.

Para un 53% el factor más importante a la hora de contratar una cuenta remunerada son los requisitos asociados a la misma e incluso prefieren una menor remuneración a cambio de no asociar ningún requisito a la contratación de una nueva cuenta.

En palabras de Ignacio Vasallo, socio de Simon-Kucher, "es fundamental que el sector bancario tenga en cuenta a este colectivo tan importante en el desarrollo económico de nuestro país e identifique qué tipo de productos financieros necesitan y, de esta manera, ayudarles a maximizar sus beneficios e impulsar su actividad profesional".