En concreto, el 96% de los accionistas que estaban representados en esta junta, ya sea presencialmente, en remoto o a través de la delegación de voto, ha dado su visto bueno a la ampliación de capital.

Carlos Torres, presidente de BBVA, ha agradecido a los accionistas su "apoyo decidido a la ampliación de capital", que es necesaria para que el banco pueda acometer la compra de Sabadell. Y "con una participación en niveles récord", ha agregado.

El orden del día de esta junta de accionistas incluía sólo la aprobación de una ampliación de capital por algo más de 551 millones de euros mediante la emisión de más de 1.126 millones de acciones ordinarias de 0,49 euros de valor nominal cada una.

Esta emisión de capital tiene únicamente un fin. Las acciones emitidas serán canjeadas por las que estén en posesión de los accionistas de Sabadell cuando llegue el momento de adquirir el banco.

Durante su discurso, el banquero se ha comprometido ante sus accionistas a mantener su "atractiva política de remuneración", que pasa por repartir entre el 40% y el 50% de su resultado atribuido cada año. Una promesa con la que hace un guiño a los accionistas de Sabadell, que dentro de algunos meses deberán aprobar o rechazar la venta del banco alicantino a BBVA.

"Quiero resaltar que mantendremos nuestra atractiva política de remuneración al accionista, que supone repartir entre el 40% y el 50% del resultado atribuido, con la posibilidad de combinar dividendos en efectivo y recompras de acciones, así como el compromiso de distribuir cualquier exceso de capital por encima del 12%, sujeto a las aprobaciones y autorizaciones regulatorias necesarias", ha afirmado Torres.

Quejas de los trabajadores

Torres ha destacado la participación "récord" de los accionistas en esta junta justo antes de finalizar la junta, durante la que numerosos titulares del capital de BBVA han intervenido.

Uno de ellos ha sido un trabajador del banco, que ha lamentado haber sufrido"una presión brutal para que se contacte y convenza a los clientes para que se delegue el voto en el consejo [de administración]".

Según ha narrado este empleado de la entidad, esta iniciativa "ha sido la máxima prioridad comercial en las últimas semanas", mientras que el resto de actividades quedaban en segundo plano. Durante su turno de réplica, Torres no ha respondido a estas críticas.

Precisamente, hace un par de semanas Peio Belausteguigoitia, country manager de BBVA en España, fue preguntado por la prensa sobre si se estaban aumentando los esfuerzos para conseguir delegaciones de voto y cuántas se habían logrado hasta ese momento.

En este sentido, el directivo explicó que no sabía "con exactitud" el número, pero que se estaban recibiendo las delegaciones a "los ritmos habituales" que se percibían en las juntas de cada año.

Por otra parte, han intervenido en la junta varios representantes de los sindicatos, que han pedido que se llegue a un acuerdo cuanto antes para el convenio sectorial y que la futura reestructuración de personal que se produzca tras la integración de Sabadell se haga sin medidas traumáticas.

A este respecto, Torres ha insistido en el "compromiso firme" del banco "con la preservación del empleo de calidad". "Sabemos la incertidumbre que genera una operación de estas características", si bien "todas las decisiones se guiarán por la competencia profesional y el mérito", siempre "buscado potenciar el mejor talento", ha apuntado.

También ha intervenido en el turno de preguntas, como es habitual, Luis del Rivero, expresidente de Sacyr y afectado por los trabajos realizados por Grupo Cenyt, la empresa del excomisario de Policía José Manuel Villarejo, para la entidad. Del Rivero ha mostrado su opinión favorable al lanzamiento de la ampliación de capital.