El Banco Central Europeo (BCE) decidió en julio de 2022 poner fin a la etapa de tipos negativos con una primera subida del precio oficial del dinero, a la que siguieron otras trece durante los siguientes quince meses.

Este proceso paró en septiembre del año pasado y, de hecho, el BCE ya acometió su primer recorte de los tipos de interés en junio.

Un cambio en la política monetaria que ha permitido a los bancos mejorar sus resultados y obtener ganancias históricas a nivel consolidado en 2023.

Los márgenes del sector bancario se siguen ampliando este ejercicio a pesar de que ya se ha iniciado el proceso de vuelta de las subidas de tipos. Y la principal clave se encuentra en que la bajada del precio oficial del dinero no se está produciendo con la misma velocidad con la que tuvo lugar la subida.

Así, la banca se benefició de una repreciación de la cartera de préstamos variables al alza muy fuerte, mientras que la actualización de esa misma cartera a la baja se va a producir de forma más lenta.

Además, el hecho de que los tipos dejen de ser tan altos, pero se mantengan en positivo, está provocando ya una mayor demanda de crédito, que también estimulará los resultados de la banca.

Máximos históricos

En este contexto, a los bancos españoles les está yendo muy bien en bolsa. Algunos, incluso, han tocado máximos históricos en estos días al calor de las presentaciones de resultados.

Ha sido el caso de Bankinter, que llegó a superar los 8,29 euros por acción al día siguiente de dar a conocer sus resultados, lo que supone el nivel más elevado de su historia. La entidad publicó el pasado 18 de julio sus ganancias del primer semestre, cuando registró un beneficio de 473,5 millones de euros, un 13,3% más que en las mismas fechas del año pasado.

Logos de Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco. Europa Press.

En situación similar están Unicaja, que presenta este martes, y CaixaBank, que lo hace el miércoles. Aunque es cierto que el mercado aún no conoce los resultados de estos bancos, lo es también que los analistas dan por sentado que experimentarán mejoras en sus ganancias.

CaixaBank tocó su máximo histórico en 5,56 euros por acción el pasado martes, mientras que Unicaja llegó a 1,37 euros el lunes. Bien es cierto que en el caso del banco andaluz no es estrictamente un máximo histórico, pero sí es el nivel más elevado desde octubre de 2018, apenas tres meses después de salir a bolsa. Su máximo histórico es 1,62 euros por acción.

Años sin cotizar tan alto

Otras entidades no han alcanzado sus máximos históricos, pero sí sus niveles más elevados desde hace muchos años. Es el caso de Sabadell, que, como informó este periódico, se encuentra cotizando en niveles máximos desde 2015.

El valor ha logrado ya superar los 2 euros por acción, algo de lo que no había sido capaz en los últimos nueve años, que no han sido precisamente los mejores para su cotización.

Lo cierto es que tampoco lo han sido para el sector en general, pero las dificultades que la entidad sufrió en 2019 por los problemas de la migración de TSB y el impacto de la pandemia llevaron al banco a cotizar a un precio cercano a los 0,3 euros por título durante algunos meses de 2020.

Dejando muy atrás aquellos tiempos, la opa lanzada por BBVA sobre el 100% del capital del banco, junto a la buena acogida de los resultados de la entidad, están impulsando a Sabadell en bolsa.

Por su parte, la cotización de Santander se encuentra en máximos desde 2018. La entidad tocó los 4,86 euros por acción el pasado 17 de mayo, su máximo desde mayo de aquel año, cuando llegó a superar los 5 euros. Para encontrar su máximo histórico hay que remontarse a 2007, cuando cotizaba por encima de los 13 euros.

En cuanto a BBVA, es el único de estos seis grandes bancos que no se encuentra actualmente en máximos, dado que su cotización está afectada por la opa lanzada sobre Sabadell.

El banco se encontraba en máximos desde 2009 a principios del pasado mes de abril, por encima de los 11 euros por acción, justo antes del lanzamiento de la opa, y desde entonces ha perdido casi un 11% de su valor. Como apuntan algunos analistas, su cotización está correlacionada con la de Sabadell, dado que la oferta económica del banco es un canje de acciones, en lugar de un pago en efectivo.