En cuestión de un mes, el grupo que preside Ana Botín ha roto el mercado con tres fichajes de campanilla. Y nadie sabe si el banco cántabro ya se ha reforzado lo suficiente como para levantar el pie del acelerador o todavía tiene gasolina para rato.

Las incorporaciones dan cuenta de las prioridades que en estos momentos más pesan en el Santander: la banca minorista digital y el segmento de los altos patrimonios. En los prolegómenos de las vacaciones de agosto, la entidad fichaba a Pablo Reboiro, director general de N26, para la división de banca minorista en España.

Su llegada desde el banco online alemán -que lidia con neobancos como Revolut, MyInvestor o Trade Republic- completa al fichaje conocido esta semana de Ignacio Juliá en ING como nuevo consejero delegado de Santander España.

Un banco el naranja basado en la sencillez y también muy avanzado digitalmente del que Botín y los suyos quieren aprender. “Es un profesional joven, de gran experiencia en el modelo de banco que queremos ser”, ha dicho la banquera sobre su nuevo ejecutivo.

Ignacio Juliá, nuevo CEO de Santander España.

Así, Reboiro y Juliá tendrán que empujar al unísono para sentar las bases del nuevo Santander para todos los públicos. Ya que, en cambio, la punta de lanza para los clientes más adinerados será Víctor Allende.

Su fichaje, adelantado por EL ESPAÑOL-Invertia, aún no ha sido anunciado oficialmente, pero las tuberías de la banca privada ya empiezan a resonar con fuerza ante los profundos cambios que se avecinan. Allende gestionaba en el segmento VIP de CaixaBank más dinero de lo que tienen, por ejemplo, Bankinter, Unicaja, Kutxabank o Ibercaja en todo su perímetro.

Ana Botín le desea lo mejor a Escrivá como gobernador del Banco de España

Este ex AB Asesores y Morgan Stanley ha tenido un alto grado de libertad como para lograr que en la última década CaixaBank casi diera el sorpasso a Santander entre las grandes fortunas. Se ha quedado a sólo 5.000 millones de euros. Botín detectó el problema y lo ha solucionado de un plumazo: contrato millonario y un enemigo menos.

Todos estos movimientos en el banco cántabro se producen al tiempo que el BBVA va recibiendo los plácets necesarios de los reguladores para afrontar la tan ansiada integración del Sabadell, que deberán votar en el futuro los accionistas de este último.

BBVA pasa varias barreras

A la vuelta del verano, el banco de origen vasco ha recibido luz verde por parte del regulador británico para la toma del TSB, la filial británica del Sabadell en el Reino Unido, así como la no oposición del Banco Central Europeo (BCE), un requisito previo para que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorice la oferta.

Pero al grupo comandado por Carlos Torres aún le faltan dos grandes escollos que salvar en su ofensiva por el banco alicantino: la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que podría obligar al BBVA a ceder parte del negocio de pymes de Banco Sabadell -la joya de la corona- a los competidores, y el propio Ministerio de Economía.

Sede de BBVA. BBVA Madrid

El Gobierno no tiene capacidad para vetar la opa, pero sí para frenar la fusión de ambas entidades llegado el caso. En ese escenario, Torres ha dicho públicamente que aun así seguirían adelante con la transacción, y que ésta sería igualmente rentable.

Fusionados o no, Santander mira de reojo hacia el nuevo gigante europeo que crearían BBVA y el Sabadell si sus caminos terminan por coincidir bajo el mismo paraguas. Y se está defendiendo como gato panza arriba con los fichajes más sonados y prometedores del país. Talento a raudales y aprendizaje desde distintos ángulos de la banca.

Eso sin olvidar lo que ya ha hecho al otro lado del Atlántico. A raíz de la crisis de Credit Suisse y su rescate por UBS, Banco Santander ha atraído a sus filas a más de un centenar de banqueros de inversión del primero en suelo americano en una apuesta renovada por las grandes empresas, sus operaciones corporativas y sus emisiones a los mercados de capitales. A ellos se suman otros tantos profesionales procedentes de diferentes bancos de inversión.