Daniël Köhler, director general interino de Triodos Bank en España, durante la entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia.

Daniël Köhler, director general interino de Triodos Bank en España, durante la entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia. Laura Mateo E. E.

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Köhler (Triodos Bank): "Si una fusión nos lleva a tener tres grandes bancos en Europa y nada más, no sería saludable"

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Con el mantra bien claro de que un banquero debe poder mirarse al espejo cada mañana y sentir que lo está haciendo bien, Daniel Köhler dirige desde hace justo un año, aunque de forma interina, Triodos Bank España. Sustituyó en el mismo a Mikel García-Prieto, que dirigió durante nada menos que nueve años la filial española del conocido como banco ético.

Un cargo que dejará en unos meses, como él mismo cuenta en esta entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia, en la que valora que el sector bancario español está muy diversificado pese a la evidente concentración que ha experimentado durante los últimos doce años, con la crisis financiera como disparadero.

En este contexto, Triodos Bank se ha mantenido siempre fiel a los principios que hace  40 años vieron nacer al banco y hace 20 le hicieron aterrizar en España. La sostenibilidad y la inversión con impacto positivo en la sociedad.

Un objetivo que se complica en el contexto político actual, marcado por el auge de la extrema derecha y la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, dos circunstancias que con toda probabilidad supondrán un freno al avance de la transición verde que lidera Europa.

Con todo, prima el optimismo en la actitud de Köhler, que hace unos meses dejó su natal Países Bajos para asumir esta transición hasta que el banco elija a su sustituto, un proceso que ya tiene en marcha y que culminará el año que viene. También respecto al contexto actual de la banca, marcado por la bajada de los tipos de interés, una situación que el sector sabrá capear, como explica el banquero.

Ha pasado un año desde que tomó posesión como director general interino de Triodos Bank España. ¿Cómo ha sido ese aterrizaje?

Diría que ha sido una muy buena experiencia, tanto profesional como personal. En lo profesional, he podido salir de mi país y probar a hacer más o menos el mismo trabajo que tenía en Países Bajos en una cultura diferente, que ha sido una experiencia muy enriquecedora. Sólo lo había vivido una vez, cuando estuve en Sri Lanka seis meses, y siempre esperé tener otra oportunidad de hacerlo. Te da mucho entendimiento de la vida en diferentes culturas y creo que eso es enriquecedor. Tanto a nivel personal como profesional ha sido una experiencia agradable. Es una posición interina, así que no estaré aquí durante diez años, por lo que intento aprovechar cada mes.

¿Qué ha sido lo más difícil de este proceso?

Lo más desafiante cuando empiezas a trabajar en una cultura diferente es que tienes que usar más tus sentidos y puedes usar menos tu experiencia y tu intuición, porque cada situación es diferente, la comunicación es diferente. Todo es ligeramente diferente, así que si haces lo que estabas acostumbrado a hacer en otro país normalmente no funciona, por lo que tienes que adaptarte.

¿Es muy estresante ser director general?

Podría serlo. Yo estoy cómodo con tener grandes responsabilidades y he tenido diferentes puestos en los que he podido experimentarlo. En ese sentido estoy cómodo, pero al final es un trabajo con mucha responsabilidad con los clientes, con los compañeros, con los reguladores…

Está en esta posición como interino, pero... ¿le gustaría quedarse como nuevo director general de Triodos Bank España?

Podría vivir en España mucho más, ese no es el problema. Esa decisión es de la compañía, sobre qué perfil a corto y largo plazo necesita. Pero es también una decisión personal, mis hijos irán al instituto pronto y hemos decidido que queremos que eso ocurra en Países Bajos. Hay muchos elementos, pero si solo dependiera de mí, me encantaría quedarme.

Pero, antes de que finalice su mandato, dentro de unos meses, ¿cuáles son sus planes para Triodos Bank España?

Estamos en un momento muy especial, porque estamos celebrando nuestro 20 aniversario en España y llevamos 40 años como Triodos. Así que estamos mirando hacia atrás para ver todo lo que hemos conseguido y estamos muy orgullosos de todas las iniciativas que hemos podido financiar, más allá del hecho de que hemos podido demostrar que se puede hacer, puedes tener un banco que se dedica en un 100% y que destina el 100% del dinero a inversiones que tienen un impacto positivo en la sociedad, en la cultura o en el medio ambiente. Y puede hacerse en un contexto financiero, no hemos dejado de hacerlo en estos 40 años, aunque con una rentabilidad ligeramente más baja. Se puede tener un negocio saneado y con impacto, así que estamos orgullosos de ello.

Por otra parte, si miras fuera, en el mundo hay mucha urgencia, hay muchas tendencias políticas que probablemente no van a ayudar a las transiciones que queremos ver, así que también hay una preocupación. Si miramos hacia el futuro, lo que queremos seguir haciendo es lo que hemos hecho en el pasado, enfocados en lo que llamamos las cinco áreas de transición que queremos ver. Hay tres relativamente más rápidas (un sistema de alimentación sostenible, economía circular y una economía libre de fósiles), pero también otras más aspiracionales, sobre comunidades y personas sanas y prósperas, así que lo que vemos es que en los próximos años estos cinco temas son los que debemos apoyar y nuestros equipos están siendo activos en esto.

Pero estamos siendo lentos, hemos superado los 1.800 millones de euros en balance, es mucho dinero, pero comparado con Santander es muy pequeño. En este sentido, el sueño de los fundadores de que diez años después de 1980 todo el sector financiero hubiera adoptado esta forma de pensar era un ideal, no se convirtió en realidad, pero si miras dónde estamos hoy, creo que la urgencia es muy alta. Parte de lo que vamos a hacer es seguir centrados en estos temas de transición, pero también intentar encontrar maneras para urgir a otras compañías y organizaciones de la sociedad a dar un paso adelante en su ambición.

La vuelta de Trump ralentizará la transición verde, pero el mundo es más grande que Estados Unidos

La COP29 se acaba de celebrar, vamos a ser positivos. Hay algunas chispas de esperanza ahí. Hay algunos países que están proponiendo ambiciones más elevadas de aquellas a las que se habían comprometido antes y eso es muy bienvenido y muy urgente.

Destacaría dos elementos. Si miras el compromiso general está normalmente en 2050 o 2060. En Triodos hemos dicho que queremos ser net zero [una compañía que reduce a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero] en 2035. Esto es lo que espero que pase en cada consejo de administración en España, que la agenda de las próximas reuniones de los consejos sea: ¿qué podemos hacer para ir más rápido?, ¿estamos siendo lo suficientemente ambiciosos? Porque creo que no lo estamos siendo. Y el paisaje político es probable que haga un parón en esta aceleración de la transición porque está divergiendo, somos más locales, más nacionales, estamos más polarizados y no estamos conectando y creo que las fuerzas deben conectar hacia el progreso.

Que las empresas tomen su responsabilidad y vean si pueden ser más ambiciosas de lo que lo están siendo es algo urgente y que estamos intentando animar a hacer. Somos conscientes de que esto se puede apoyar con regulación y más iniciativas globales, como la que hemos promovido en la COP29 sobre combustibles fósiles, en la que urgimos a todas las empresas y organizaciones posibles a comprometerse a fijar una fecha en el que nos enfrentemos a los combustibles fósiles. Es importante desde una perspectiva idealista, pero también es realista económicamente, porque crea un mismo campo de juego para todos en el camino para lograr esta meta.

A día de hoy, todos los bancos dicen estar compromidos con la transición verde, algo de lo que Triodos ha hablado durante años. ¿Cree que se trata de objetivos reales o es greenwashing?

Parte de lo que hemos venido diciendo se está convirtiendo en mainstream. Algunas veces las compañías realmente se lo toman en serio y empiezan a adaptar sus carteras, pero a veces es un poco más de greenwashing, que es la versión más perjudicial, porque supone no crear ningún impacto y dar la sensación de que sí. Pero, en general, las cosas se están moviendo en la dirección correcta, es por eso que quiero abordarlo desde una vía más positiva y animar a las compañías a ser más ambiciosas y a hacer más de lo que están empezando a hacer y espero que la parte de greenwashing no se convierta en la forma de hacer las cosas, porque al final no llegaríamos a nada y daríamos a los clientes la impresión de que se está progresando.

Daniël Köhler, director general interino de Triodos Bank en España, durante la entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia.

Daniël Köhler, director general interino de Triodos Bank en España, durante la entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia. Laura Mateo E. E.

Donald Trump va a volver a la Casa Blanca en enero. ¿Es eso una mala noticia para el mundo y para los objetivos de Triodos?

Creo que en el corto plazo no es positivo, pero tengo esperanza. Si coges el ejemplo de las elecciones de Estados Unidos, él está hablando de salir del Acuerdo del Clima de París de 2015, lo que nos llevará pasos atrás o ralentizará la transición. Y hemos visto que la realidad política derrota a la realidad del terreno. Como ejemplo está el Estado de California, que en el trimestre anterior más o menos estaba avanzando en sus ambiciones para el clima. Si lo miras ahora, puede parecer más desafiante que en su trimestre anterior. Pero, por otra parte, estoy esperanzado en que las tendencias están ahí y van a continuar. Algunas de ellas pueden ralentizarse, pero sí, quiero ser optimista.

Pero, ¿se puede avanzar en la transición verde sin contar con la voluntad de un gigante como Estados Unidos?

Por supuesto, porque el mundo es más grande que Estados Unidos. Sí, tienen una posición dominante, pero en la otra parte del mundo el cambio climático es un tema importante, así que en este sentido quiero ser optimista y, aunque estemos entrando en una fase política que puede durar, no sé, una década, en la que se puede ralentizar o la conversación puede pasar de las grandes cosas a las más pequeñas, soy optimista con que las compañías y la sociedad son lo suficientemente conscientes de que necesitamos movernos en una dirección y que al final llegaremos ahí. Sí, es urgente, así que estoy preocupado, pero el mensaje que quiero enviar es que soy optimista. Sólo esta energía nos llevará adonde necesitamos llegar.

Por otra parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha comenzado a bajar los tipos de interés, ¿cómo va a impactar esta situación en el sector bancario y, en concreto, en Triodos?

En general, creo que el entorno de tipos de interés positivos tras la etapa en la que estuvieron en cero hace un par de años, para los bancos, que están expuestos al retorno de los tipos, es un entorno más saludable y estable a la hora de tener beneficios y reinvertirlos en la entidad para tener una empresa sana, así que, en este sentido, el entorno actual de tipos es positivo para los bancos. La tendencia, ciertamente, está a la baja otra vez, pero los bancos pueden adaptarse a ello y la previsión es que sigan a la baja porque la inflación y otros elementos están en una tendencia positiva.

¿Este entorno puede ayudar a la economía europea, especialmente a la alemana?

Sí. La economía alemana no está vinculada sólo a los tipos de interés, es una combinación de factores y los intereses son sólo uno de ellos. En la economía alemana, según los últimos artículos que he leído, hay una urgencia para cambiar a diferentes actividades en la economía de la producción tradicional a otros sectores y la digitalización en Alemania no va tan rápido como en Países Bajos, España y otros países, así que creo que se necesitan más cosas en el caso de Alemania, pero un entorno de tipos de interés saludable, ni muy altos ni muy bajos, ayudará a las economías a crecer. Hace que las inversiones sean más baratas.

¿En España se va a acelerar la demanda de crédito gracias a este entorno de tipos de interés a la baja?

Las perspectivas para España comparadas con las del resto de Europa son relativamente saludables y en algunos elementos se exceden las expectativas. La tasa de desempleo es, comparativamente, más alta, de hecho España es uno de los países donde es más alta, con Grecia e Italia, en el contexto europeo, y va en la buena dirección. La economía española se ayuda, de alguna manera, de los tipos de interés más bajos por el entorno de inversión más favorable. Pero, para una economía, lo que importa es la estabilidad política, las estrategias a largo plazo, los elementos que hacen crecer a una economía y, si queremos reequilibrar ligeramente entre el turismo y otros elementos de la economía, es una cuestión de estrategia más a largo plazo.

El Gobierno ya ha rediseñado el impuesto a la banca y Triodos va a tener que empezar a pagarlo, como el resto del sector. ¿Le parece justo?

Por una parte, tener bancos saludables es importante para una economía y los bancos que tienen beneficios, tienen dinero para reinvertir, innovar y tomar algo más de riesgo para apoyar cosas que son necesarias en una sociedad. Por otra parte, el dinero de los impuestos es dinero de la gente. El Gobierno utiliza el dinero de los impuestos para las prioridades de la sociedad, así que, en ese sentido, soy neutral. Pero, si miras a Triodos, somos un banco que decide qué cosas necesita la sociedad y colocamos nuestro balance en esa dirección en la que estamos alineados. Así que no debería importar si gravas a los bancos y lo colocamos en las prioridades de la sociedad o si lo hacen ellos mismos por su cuenta. Podría ser las dos cosas.

Así que, en ese sentido, entiendo la cuestión política y social de si debemos gravar más a los bancos cuando los beneficios suben, pero creo que si los bancos están centrados en facilitar lo que necesita la sociedad, no se necesitarían impuestos para ello.

Daniël Köhler, director general interino de Triodos Bank en España, durante la entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia.

Daniël Köhler, director general interino de Triodos Bank en España, durante la entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia. Laura Mateo E. E.

Y, por supuesto, somos un banco pequeño, pero regulado, como cualquier otro estamos expuestos a la misma regulación y, aunque nos gustaría ver alguna diferenciación en ese sentido, porque creemos que un espacio bancario diversificado es sano y permite a los bancos como Triodos tener una posición justa en esa economía, somos parte de ello, así que si hay una decisión, por supuesto, contribuiremos.

Lleva en el banco en torno a una década. ¿Cuál ha sido su mejor y peor momento?

Personalmente, mi mejor momento no fue un momento, sino el primer mes aquí, cuando me di cuenta de que este es un gran país para vivir. Hay valores relacionados con la familia y la sociedad que son más fuertes en esta cultura y que hemos perdido en Países Bajos en las últimas décadas. Es algo acogedor y es muy esperanzador en el contexto europeo, en el que algunos elementos sociales no tienen la conexión necesaria. Y el momento más negativo… Realmente no he tenido experiencias muy negativas, tuve una doble neumonía hace poco, pero es muy personal [se ríe]. No he tenido nada negativo específicamente.

Triodos ha enfrentado uno de sus peores momentos con los problemas que dio la negociación de los Certificados de Depósito para Acciones (CDA) -conocidos informalmente como preferentes verdes-. ¿Ese capítulo se ha cerrado?

No, no está cerrado. En el banco decimos que estamos en tres transiciones y una de ellas es la transición de capital. Estamos en el medio de esa transición. Hace 40 años, cuando se fundó el banco, fue una decisión deliberada que queríamos ser un banco y demostrar que con una gestión consciente del dinero podíamos cambiar algo a positivo. En ese momento inicial elegimos una estructura de capital a través de los Certificados de Depósito para Acciones (CDA).

Esto funcionó muy bien durante mucho tiempo, pero durante la Covid, debido a que en las primeras semanas había una teoría en el mercado de que iba a haber una crisis financiera de nuevo, lo que recordó a 2008, más gente quería vender que comprar y llegamos al límite que imponía el regulador. Después fuimos empujados a una transición.

Los bancos 'normales' miran el riesgo y la rentabilidad, nosotros miramos primero el impacto

Tuvimos que movernos hacia adelante e ir a un Sistema Multilateral de Negociación. Hicimos esa transición, que ha tenido mucho impacto para muchos tenedores de CDA porque supuso una caída en el valor, porque el valor neto de los activos no podía mantenerse y nos movimos a un ajuste de precios en el que los precios se fijaron por la oferta y la demanda.

Y, actualmente, con la celebración de la asamblea general extraordinaria de accionistas hemos trabajado en los últimos elementos que necesitamos para mudarnos a Euronext probablemente el próximo año. Y con este paso, escuchando la evaluación de esta plataforma, esperamos, al menos, quitar todas las barreras para tener el sistema de oferta y demanda más saludable. Con suerte, obtendremos lo mejor de este paso.

Antes de Triodos Bank, trabajó en ING. ¿Qué diferencias hay entre trabajar en un banco normal y en un banco ético?

Hay muchas. Creo que la principal es que los bancos normales miran el riesgo y la rentabilidad, mientras que nosotros miramos al impacto primero y, después, a una rentabilidad y un riesgo saludables. Es la diferencia fundamental. Y, por supuesto, hay otras diferencias sutiles, pero importantes, como la visión que tenemos sobre la remuneración, los componentes salariales que están relacionados con los resultados, no tenemos bonus. Hay un elemento de cultura, aquí es más humana o más orientada a la gente.

La principal diferencia es cómo miras al dinero y en esta entidad siento que todo lo que hacemos con el dinero que los clientes nos confían lo mostramos de forma 100% transparente. Aunque ya no es un modelo completamente único, porque ahora hay una alianza global de bancos con valores, pero si miras a todos los diferentes mercados del mundo, sí, somos relativamente únicos.

¿Qué cualidades hacen que un directivo sea un buen banquero?

Hay muchas respuestas para esta pregunta, pero la principal es: ¿puedes mirarte al espejo cada mañana? ¿O mirar a tu abuela a los ojos? Y decirte que estás en tu empresa haciendo algo bueno en lugar de conseguir el mayor beneficio que puedas... No digo que todos los banqueros sean malos, en ese sentido no es blanco o negro. Pero, yo, personalmente, pienso si puedo mirarme a mí mismo a los ojos cada mañana en el espejo o puedo explicar a mi abuela o a mi madre de forma simple lo que hacemos y que es algo que contribuye.

Sin mencionar a ninguna entidad concreta, ¿es bueno para Triodos Bank que dos grandes bancos se fusionen?

Apoyamos un entorno bancario diversificado, porque creemos que trae mayor progreso para el sector y la sociedad en su conjunto. Así que, en este sentido, si fusionarse implica que estamos en el camino de tener tres grandes bancos en Europa y nada más, nuestra posición sería que eso no es saludable.

Daniël Köhler, director general interino de Triodos Bank en España, durante la entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia.

Daniël Köhler, director general interino de Triodos Bank en España, durante la entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia. Laura Mateo E. E.

Pero, por otra parte, entiendo lo que está pasando, porque la banca también es un juego de escala. El pensamiento dominante actual es que cuanto más grande seas, mejor puedes operar en una economía de escala o competir con economías como la americana, que están mucho más enfocadas en eso, mientras que en Europa quizás tenemos unas cifras algo más equilibradas.

¿Una fusión entre dos bancos grandes sería buena para Triodos?

Una fusión no nos hace daño. El mercado español está todavía muy diversificado si lo comparas con el mercado neerlandés, donde hay tres grandes jugadores y esos tres tienen casi el 90% del mercado. En España está bastante diversificado y el mercado alemán también está muy diversificado. Así que, en este sentido, una fusión no hace mucho, pero es una cuestión de tendencias.

¿Qué echa de menos de Países Bajos? ¿Y qué es lo que más le gusta de España?

Creo que lo único que echo de menos es no ver a la familia y a los amigos más a menudo porque la Covid nos enseñó que la interacción sólo digital no vale, necesitamos estar juntos, es lo que echo de menos.

De España, ya lo he dicho. Por supuesto me gusta el país, me gusta que haya tantos sitios bonitos en un solo país. Y, después, lo que dije antes de la sociedad, que se toma tiempo para la vida social, se tiene a la vida cultural como algo importante, hay huecos gratis en todos los museos, todo el mundo tiene acceso a la cultura. Realmente amo estos elementos, parece que la sociedad se lo toma más fácil, hay un mayor equilibrio, en Países Bajos tenemos una tendencia a ser muy funcionales, vamos a los cumpleaños sólo por unos minutos. En España me dicen: ¿para qué vas si sólo vas treinta minutos? Pues porque tengo que aparecer. Creo que es muy bonito que tengáis esto. Mantenedlo.