Xavier Espurz (Deutsche): "En banca corporativa hay tamaño para que una fusión BBVA-Sabadell no sea disruptiva"

La división que dirige Espurz es, quizá, “la menos sexy y visible” del grupo de origen alemán. Pero es aquella que, entre bambalinas, da sentido y hace operativo su modelo de banca a nivel global.

Un negocio, el suyo, que es “de confianza” para las 100 empresas españolas y 700 filiales de multinacionales en España con las que trabajan.

En una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia, Espurz entremezcla los temas de actualidad del sector bancario, la economía y el desarrollo de Deutsche Bank en nuestro país, haciendo hincapié en una decisión que pocos bancos internacionales mantienen hoy día: su presencia tanto en Madrid como en Barcelona.

¿Cuál es el balance de la banca corporativa de Deutsche Bank en 2024 y qué previsiones tienen para 2025?

Nuestro negocio es menos visible que la banca retail o la banca privada y menos sexy que la banca de inversión. Lo que hacemos es llevar la relación con las grandes empresas españolas y filiales de internacionales desde un punto de vista transaccional. Ayudamos a las empresas españolas a gestionar su tesorería, su circulante, los riesgos (tipo de cambio, de interés y commodities) y su financiación, en España y a nivel global en los 70 países donde el banco está presente. Pero es un negocio no tan público. Nuestras operaciones no salen en la prensa. Es el gran desconocido, aunque el grupo lleva muchos años apostando por este negocio. Es un negocio recurrente y estable y, por tanto, tiene buenos múltiplos en términos de cotización.

En 2023 el negocio creció más de un 10% -los vientos de cola de la fuerte subida de tipos empujaron los ingresos del cash management, aunque en circulante muchas empresas decidieron esperar a ver qué pasaba con los tipos-, y el 2024 ha sido un año de consolidación. Desde la caída de tipos en verano, el negocio de cash management se está desacelerando por la misma razón que cuando subieron se disparó, pero lo hemos compensado con más volumen. Yo creo que vamos a acabar con cierto crecimiento del negocio, pero, sobre todo, con crecimiento en clientes.

Xavier Espurz en la sede madrileña de Deutsche Bank España. Sara Fernández, EL ESPAÑOL.

El año pasado el banco emprendió una iniciativa para llegar a nuevos clientes y, del centenar de empresas españolas con las que hoy trabajamos, entre 15 y 20 son nuevos clientes. Y eso te permite compensar la caída de tipos de interés para tu negocio. Y, si miramos hacia delante, vemos tres años de crecimiento sostenido y con mucho optimismo.

La empresa española va a jugar un papel clave en la transición energética y la inversión en infraestructuras; España va a seguir siendo un país que recibirá inversión relacionada con las energías renovables, electrificación, baterías y vehículos eléctricos; y las ingenierías y constructoras españolas van a desempeñar un papel relevante a nivel global. Detectamos estas tendencias en 2023, han sido válidas en 2024 y nuestra sensación es que seguirán vigentes los próximos tres o cuatro años.

Las empresas españolas van a jugar un papel relevante en la transición energética global

¿Cuál es el prototipo de empresa con la que trabajan?

Trabajamos con casi todas las grandes empresas españolas y las apoyamos en sus necesidades en el sudeste asiático, EEUU o Europa. Trabajamos con muchas constructoras, ingenierías y energéticas, pero también con hoteleras y empresas ligadas al turismo y la moda.

En todo caso, y como queremos seguir creciendo, estamos haciendo un esfuerzo por crecer en el sector público. Para eso contratamos hace dos meses a Rebeca Godoy (ex Santander), que se incorporó a la oficina de Madrid como responsable del Sector Público para toda Europa. También estamos cubriendo de una forma más intensa el sector de las aseguradoras.

¿Cómo se plantea el nuevo escenario bancario con bajadas de tipos?

Cuando los tipos de interés bajan, lo que hay es una lucha por la cuota de mercado. Las empresas están retomando planes de financiación de la cadena de suministro que habían dejado en stand-by.

Xavier Espurz. Sara Fernández, EL ESPAÑOL.

¿Cómo definiría el estado de salud de las empresas españolas frente a las alemanas?

España ya no es sólo un país de sol, playa y turismo. Por una vez, pensando en la transición energética y las infraestructuras, tenemos competidores globales que van a jugar un papel muy relevante en estas dos tendencias. Lo estamos viendo en proyectos internacionales muy competitivos en países como EEUU o Australia, que son los dos corredores donde vemos más crecimiento en el futuro.

La guerra en Ucrania trajo dificultades para países industriales muy dependientes de la energía rusa. España no lo era. No vivimos la crisis energética y seguimos siendo menos dependientes en este aspecto. Además, eventualmente, nos veremos menos impactados que otros países industriales si se pone en marcha el aumento de aranceles en EEUU o China. Todo eso nos da una ventaja competitiva a tres años o, incluso, más allá.

Sara Fernández, EL ESPAÑOL.

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¿Qué valoración hace de la iniciativa Bank for Entrepreneurs que puso en marcha Deutsche Bank?

Aunque no formemos parte de la división de Bank for Entrepreneurs, llevamos la relación con grandes empresas o empresas familiares, por lo que también tendemos esos puentes con el área de wealth management para facilitar la venta cruzada y maximizar los ingresos del banco. No puedo hablar de esa división porque no es mi negociado, pero lo cierto es que nos está funcionando muy bien esa colaboración. Y con el equipo de banca de inversión, nunca hemos tenido una mejor asociación.

Siendo un banco internacional, no hay ningún banco con la capilaridad que nosotros tenemos y una gama de servicios estratégicos y transaccionales tan amplia como nosotros.

No hay ningún banco internacional en España con tanta capilaridad como nosotros

Si BBVA acaba fusionándose con Banco Sabadell, ¿les abre una oportunidad para captar empresas?

Nuestros analistas dicen que la banca española es la más competitiva del mundo. A nivel de banca corporativa, hay tamaño como para digerir que una fusión como esta no sea disruptiva en el mercado. Siempre pueden surgir oportunidades, sobre todo en el segmento de pequeñas y medianas empresas, pero no tanto en el de grandes empresas. Porque las grandes siempre tienen acceso a las fuentes de financiación en la banca y los mercados de capitales. Nosotros no estamos notando entre nuestros clientes una sensibilidad especial por esto.

Xavier Espurz posa para la entrevista. Sara Fernández, EL ESPAÑOL.

Cementos Molins ha sido la primera empresa cotizada que ha devuelto su sede social a Cataluña tras el procés. ¿Prevé más regresos ahora que Illa gobierna y hay un Ejecutivo no nacionalista?

No creo que tenga un impacto muy grande en el negocio o el mercado. Generó mucho ruido en su momento, pero esto no cambia nada. Ni impacto positivo, ni negativo. Business as usual.

La CNMV abrió un expediente sancionador a Deutsche Bank España por infracciones muy graves en derivados de divisas de elevada complejidad que vendió a diversas empresas españolas, entre ellas García Carrión o Palladium Hoteles. ¿Se han planteado dejar de ofrecer derivados?

Yo no soy el portavoz para eso. Pero en 2023 el banco ya modificó y simplificó algunos procesos, poniendo limitaciones a la hora de trabajar con derivados con clientes comerciales o de poca sofisticación. Más allá de eso, no podemos comentar nada. La investigación sigue abierta.

Laura Mateo E. E. Madrid

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Financial Times publicó que Deutsche Bank ha despedido a más de 100 banqueros privados sénior. ¿Teme que los despidos lleguen a la banca corporativa?

Esa noticia se interpretó mal. No era nuestra división, pero en todo caso, y hablando de mi equipo, lo que estamos planteando es crecer en negocio y en nuestros equipos en España.