Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell y Carlos Torres, presidente del BBVA.

Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell y Carlos Torres, presidente del BBVA.

Banca

El análisis de la CNMC sobre la posible fusión de BBVA y Sabadell encara su recta final al acabar el plazo de alegaciones

Este viernes concluye el plazo de alegaciones y la CNMC iniciará después el test de mercado.

Más información: BBVA modifica la aceptación mínima de la opa por Sabadell para aclarar que la autocartera no tiene derecho a voto

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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) continúa trabajando en su análisis sobre la hipotética integración entre BBVA y Sabadell. Esta semana afronta el final de una fase importante, la de alegaciones, tras lo cual comenzará con el test de mercado para comprobar si los compromisos propuestos por el banco azul son suficientes para evitar un impacto negativo sobre la competencia del sector.

La autoridad de Competencia comenzó el pasado mes de junio su análisis sobre si una hipotética integración entre BBVA y Sabadell causaría problemas de competencia de llevarse a cabo. Lo hizo una vez que el banco solicitó su autorización días después de lanzar una opa sobre el 100% del capital del banco catalán.

Desde entonces ha estado trabajando en ello, primero en la llamada fase 1 y, desde el pasado mes de noviembre, en la fase 2. La autoridad decidió realizar un análisis más profundo sobre la operación, a pesar de que BBVA le trasladó una serie de compromisos para evitar que la operación generase problemas de competencia.

Esta fase 2 incluye un periodo en el cual tanto Sabadell como otros terceros con interés legítimo tenían la oportunidad de hacer cuantas alegaciones consideraran necesarias. El propio banco se personó para ello, al igual que decenas de asociaciones interesadas. Finalmente, la CNMC solamente aceptó la personación de Sabadell y descartó todas las demás.

Esta semana termina ese plazo de alegaciones. Concretamente, el próximo viernes, 21 de febrero, según informan varias fuentes financieras a este periódico. Esto es así porque a principios del mes la CNMC entregó a ambos bancos el pliego de concreción de hechos.

Empezará, entonces, el test de mercado que la CNMC debe realizar para comprobar que los compromisos propuestos por BBVA ("inéditos", según los califican desde el banco) son suficientes para garantizar la competencia efectiva en el sector tras la hipotética integración y qué condiciones serían necesarias (si lo son finalmente) al margen de los mismos.

Para ello, la autoridad de Competencia recurre a la opinión de terceros relacionados con el sector financiero.

Siguientes pasos

Este test de mercado no tiene un plazo concreto de duración, si bien en el sector se empieza a hablar de marzo como una fecha probable para conocer las conclusiones de la CNMC respecto a su análisis.

Eso sí, hay que tener en cuenta que la fase 2 contempla la posible intervención del Gobierno. De acuerdo con la legislación, si la CNMC aprueba la operación sin condiciones o la rechaza, esta prerrogativa se desvanece.

Sin embargo, si decide dar paso a la autorización, pero con condiciones para el adquirente (BBVA), el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, podrá decidir si eleva al Consejo de Ministros la decisión del Gobierno al respecto de la decisión de la CNMC.

El Ejecutivo tiene la posibilidad de opinar, pero sólo puede hacerlo en base a determinados motivos de interés general, que en todo caso deben ser diferentes al posible impacto en competencia de la operación.

En concreto, los criterios deben ser de defensa y seguridad nacional; de protección de la seguridad o salud públicas; de libre circulación de bienes y servicios dentro del territorio nacional; de protección del medio ambiente; de promoción de la investigación y el desarrollo tecnológicos o de garantía de un adecuado mantenimiento de los objetivos de la regulación sectorial.

Para poder intervenir en el proceso, el ministro de Economía cuenta con un plazo de quince días para elevarlo al Consejo de Ministros, que empiezan a contar cuando el consejo de la CNMC dicta su resolución del análisis en fase 2. El Gobierno tiene otros treinta días para emitir su decisión.

La legislación contempla tres opciones para el Consejo de Ministros una vez que el titular de Economía eleva a su mesa la decisión: confirmar la resolución que emita la CNMC, autorizar la operación sin imponer condiciones o aprobarla sujeta a condiciones por motivos de interés general que sean distintos a la competencia.

La norma no contempla la posibilidad de que el Gobierno vete la operación en la propia fase 2 del análisis de la CNMC si esta autoridad no lo ha hecho antes.

El canje, ¿en junio?

Si la decisión de la CNMC se conoce en marzo, podría cumplirse la previsión de Sabadell de que el canje de acciones de la opa, si tiene lugar finalmente, se produzca en junio. Así lo anticipó César González-Bueno, consejero delegado de Sabadell, durante la última rueda de prensa de resultados del banco.

Pero antes de que eso ocurra tienen que pasar más cosas. Una vez se pronuncien la CNMC y, si procede, el Gobierno, será el momento en el que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé su visto bueno al folleto de la opa.

La autoridad ya avisó de que esperaría al dictamen de la CNMC para que los accionistas de Sabadell cuenten con toda la información posible a la hora de decidir si quieren vender sus acciones a BBVA o no.

Y es que, una vez se pronuncie la CNMV, BBVA ya podrá abrir el plazo de aceptación de la opa. Si consigue un apoyo mayoritario, procederá a ejecutar el canje de acciones, que no es más que la conversión de los títulos de Sabadell en acciones de BBVA a cambio del precio acordado.

Precio que, por el momento, es de una acción de BBVA por cada 5,02 antiguas, más un pago en efectivo de 0,29 euros por cada intercambio. No obstante, es más que probable que la entidad tenga que volver a ajustar la oferta para incorporar los dividendos que ambos bancos se han comprometido a abonar a sus inversores los próximos 28 de marzo y 10 de abril, respectivamente.