La ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, durante un acto en Sevilla. Europa Press
El impacto desigual del nuevo impuesto a la banca: Sabadell y Unicaja ahorran 96M... y Caixa y Santander pagan 152M más
ING, por su parte, calcula que no tendrá que pagar nada gracias a la deducción del Impuesto de Sociedades que contemplará el impuesto.
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El rediseñado impuesto a la banca va a tener un impacto desigual sobre las entidades españolas. Mientras que a las más grandes, como CaixaBank, Santander y BBVA, les va a costar más dinero que el anterior, las que son algo más pequeñas (como Sabadell, Bankinter, Unicaja...) pagarán bastantes millones menos.
El Gobierno aprobó hace unos meses el nuevo tributo, que introduce varias novedades respecto al gravamen que se aplicaba en los ejercicios anteriores y que se aplicará durante los tres próximos años (2025, 2026 y 2027).
En concreto, el nuevo impuesto aplica a todos los bancos que operen en el país, aunque sean pequeños o extranjeros, que estaban excluidos del anterior gravamen. Sin embargo, introduce un tipo progresivo, del 1% al 7% en función de la base imponible, que hace que las entidades más grandes tengan que pagar más que antes y las más pequeñas, algo menos.
Al Ejecutivo aún le queda afinar algunos flecos legales del impuesto que están pendientes, como minimizar el impacto contable para los bancos a través de una deducción en el Impuesto de Sociedades o incrementar el tipo en caso de fusión de dos bancos.
Dos medidas que el Gobierno intentó introducir a través del real decreto ómnibus, pero que decayeron cuando no se aprobó. Por eso aún debe incorporarlas a la legislación.
Más afectados
La progresividad del impuesto, cuestionada por los juristas, lleva a que bancos como CaixaBank, Santander o BBVA vayan a pagar este año más que si fuera de aplicación el anterior gravamen.
En concreto, CaixaBank, la entidad más afectada por ser la que mayor tamaño tiene en España, abonará este año unos 600 millones de euros, según explicó Gonzalo Gortázar, consejero delegado del banco, durante la presentación de los resultados del ejercicio 2024 ante los analistas. Esta cifra supone 107 millones más que el año pasado, cuando pagó 493 millones.
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Por su parte, Santander, que en 2024 ingresó a las arcas del Estado 335 millones de euros por el gravamen, este año pagará 380 millones por el nuevo, como se dio a conocer también hace unos días durante sus resultados del pasado ejercicio. La diferencia es de 45 millones.
En cuanto a BBVA, el banco no ha querido compartir la cifra de afectación del impuesto para este año, la cual será, probablemente, más alta que la de 2024, cuando abonó 285 millones de euros.
Menos afectados
En el lado contrario está el resto de bancos, que se ahorrarán dinero respecto al coste que supuso el gravamen el año pasado a pesar de haber facturado más. Es el caso de Sabadell, que abonará este año 140 millones de euros, según contó su consejero delegado, César González-Bueno. El año pasado pagó 192 millones.
Por su parte, Unicaja abonará este año "en el entorno del 50%" de lo que abonó en 2024, que fueron 88 millones de euros, según contaron sus gestores en la presentación de resultados. Es decir, este año pagará unos 44 millones. Así, entre ambos bancos se ahorrarán unos 96 millones.
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Desde Bankinter tampoco han querido desvelar cuál será su afectación. Según explicó Gloria Ortiz, consejera delegada del banco, el importe será "sustancialmente menor" al abonado en 2024, que fue de 95 millones de euros.
En el otro extremo está ING, que, como confirmaron sus gestores durante la última presentación de resultados del banco, no pagará nada. Y eso que esta vez sí está en el perímetro de aplicación del impuesto, cosa que con el anterior gravamen no ocurría.
Esto es posible porque el Gobierno quiere que las entidades se puedan deducir una parte del Impuesto de Sociedades y en la entidad holandesa calculan que esto les permitirá evitar el desembolso. Lo cierto es que esta medida en estos momentos no está en vigor -decayó con el real decreto ómnibus-, si bien la idea es que se ponga finalmente en marcha.
