
Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell y Carlos Torres, presidente del BBVA.
Sabadell cambia el foco de presión de la CNMC al Gobierno para frustrar la opa mientras BBVA confía en su triunfo
Los gestores del banco catalán quieren que el Ejecutivo aclare anticipadamente si vetará la operación o no.
Más información: Carlos Torres (BBVA) sobre la opa al Sabadell: "Confiamos plenamente en el éxito de la operación"
BBVA y Sabadell apuran las últimas semanas antes de que los accionistas del banco catalán tengan que decidir sobre la opa. Mientras que los de Josep Oliu están trasladando la presión desde la autoridad de Competencia al Gobierno para que aclare si la operación saldrá finalmente adelante o será vetada, BBVA da señales de confianza en que ganará esta batalla.
Todavía es pronto para saber qué pasará finalmente. BBVA aún debe recabar la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para poder realizar una concentración con Sabadell, una resolución que se espera para las próximas semanas.
La autoridad está estudiando el caso en fase 2, es decir, con una mayor profundidad -es una fase del análisis a la que sólo se llega si hay dudas sobre el impacto de la operación en la competencia-, y esta contempla la posible intervención del Gobierno, que podría o bien aumentar o bien disminuir las condiciones que el regulador imponga a BBVA junto a su autorización.

Europa Press Sabadell (Barcelona)
Se da por sentado que el análisis tendrá un resultado favorable, aunque no se sepa aún con qué condiciones, dado que la CNMC nunca ha vetado ninguna concentración. La dureza de las mismas será la que determine si BBVA sigue adelante con la operación o considera que no le interesa y prefiere dar marcha atrás.
Es en este punto en el que Sabadell quiere que el Ejecutivo aclare ya qué va a hacer. Si la CNMC autoriza la concentración con condiciones (remedies, como se conocen en la jerga del sector), el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, tendrá quince días para decidir si eleva el caso al Consejo de Ministros y este, otros treinta días para pronunciarse. Eso sí, en este punto el Gobierno no podrá prohibir la operación.
De la CNMC al Gobierno
El presidente de Sabadell dejó muy claro hace unos días cuál es ahora el interés del banco para que los accionistas estén del todo informados antes de votar. "El Gobierno tendría que ser claro sobre sus intenciones al respecto de si va a haber o no fusión", afirmó categóricamente en Barcelona.
El banco ya no espera que la CNMC vete la fusión por motivos de competencia. César González-Bueno, consejero delegado de la entidad, asumía en una conferencia de Morgan Stanley que la autoridad de Competencia no será "muy dura" con BBVA en sus condiciones para autorizar la concentración entre ambos bancos, como recoge Reuters.

Reuters Bilbao
Ahora confía en que sea el Gobierno el que haga algo para frenar la hipotética fusión. "Argumentos tiene", dijo hace unos días Oliu. Y es que, en su opinión, "el Gobierno tiene en sus manos velar por el equilibrio en el sistema financiero del propio país y poner el marco de actuación para que, dentro de este marco, las fuerzas de mercado puedan actuar. El Gobierno tiene que pensar si esta es una operación que le conviene al país o no", añadió.
Durante la denominada fase 3 del análisis de Competencia el Ejecutivo puede intervenir en cierta manera. En sus manos está agravar las condiciones para autorizar la operación y que BBVA se vea obligado a desistir.
Podría hacerlo imponiendo remedies estructurales, como la venta de alguna división (por ejemplo, el negocio de pymes), en lugar de conductuales (como obligar al banco a mantener las condiciones de algunos productos bancarios).
Pero si en algún caso el Ejecutivo podría vetar la operación sería en el momento final. Es decir, después de que la CNMC ya hubiera dado su autorización, el propio Gobierno hubiera hablado -si así lo desea-, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hubiera aprobado el folleto de la opa y, finalmente, los accionistas de Sabadell hubieran decidido vender sus acciones a BBVA.
Cuando todas estas cosas hayan pasado -si es que ocurren así-, será el momento clave del Ejecutivo. En concreto, del ministro de Economía, Comercio y Empresas, que tiene la opción de prohibir la fusión.
Algo que, por sí mismo, no pararía los pies a BBVA, que ya se ha abierto a la posibilidad de realizar la opa sin fusión a la espera de poder integrar ambos bancos más adelante. Cree, además, que así lograría "la mayoría" de las sinergias.
La confianza de BBVA
BBVA, por su parte, se muestra muy seguro de que la operación va a salir adelante.
"Confiamos plenamente en el éxito de la operación porque es beneficiosa para todos: para la sociedad y sus territorios, para los clientes, para los empleados y para los accionistas de ambas entidades", dijo el viernes Carlos Torres, presidente del banco, durante la junta de accionistas de la entidad.
Desde que el banco azul lanzó la operación, el pasado mes de mayo, tras recibir un portazo por parte del consejo de administración de Sabadell a una compra, el mensaje siempre ha sido de confianza en que la transacción saldría adelante, pero en algunos momentos con mayor intensidad que en otros.
Torres nunca ha querido hablar de un escenario en el que la operación no llegue a materializarse, mientras que Onur Genç, su número dos, sí ha planteado la posibilidad de que el banco retire la opa. Sería, concretamente, si la CNMC o el Gobierno impusieran condiciones muy estrictas, como la venta del negocio de pymes. Esa sería una línea roja.
En un principio, en el banco tenían claro que la operación se autorizaría en fase 1 por parte de la CNMC, aunque finalmente este plan se frustró y los plazos de la operación se alargaron. Pese a todo, en BBVA creen que saldrán adelante la opa y la fusión.
También en Sabadell, por su parte, siguen teniendo confianza, pero en su caso en que la operación se frustre. Ahora su esperanza es el Gobierno. Y quieren que aclare ya su posición. Hasta entonces, sólo queda esperar.