Cimic ha formalizado la venta del 45% que mantenía en la constructora con sede en Dubai BICC Contracting a una firma de inversión de Arabia Saudí, lo que supone su salida definitiva de Oriente Medio.
La filial australiana de ACS recuerda que el impacto negativo de esta desinversión, valorado en más de 1.100 millones de euros, ya se incluyó en los estados financieros de 2019, que causó un agujero en las cuentas del grupo español de 400 millones de euros.
El comprador, Sald Investment, adquiere con esta transacción la participación del 45% de Cimic en BICC, así como el 55% restante que la firma australiana no controlaba, a 'efectos nominales', es decir, sin impacto actual en las cuentas, ya que su efecto había sido incluido con anterioridad.
Revisión de la estrategia
No obstante, Cimic ha acordado en esta operación contribuir con "una cierta cantidad de fondos" en BICC, aunque la compañía asegura que esto no supondrá un aumento de su exposición en el mercado de Oriente Medio.
En enero de 2020, Cimic realizó una "revisión estratégica" sobre su negocio en esta región, que canalizaba a través de esta participación en BICC, lo que supuso su salida de este mercado y un impacto negativo de 1.112 millones de euros por su participación en el capital y los préstamos que había concedido.
En un comunicado, Cimic atribuyó su salida de Oriente Medio al "deterioro" que muestra este mercado y su intención de centrarse en Australia, Nueva Zelanda y Asia-Pacífico. Cimic está controlada al 76,7% por Hochtief, constructora alemana de la que, a su vez, ACS ostenta el 50,4% del capital y, por tanto, consolida globalmente en sus cuentas.