La SEPI presiona a TSK para que entre en Duro Felguera pese a que no aportará cartera
La sociedad estatal quiere crear un gran "campeón asturiano" para asegurar la viabilidad de las dos empresas en el mediano plazo.
16 marzo, 2021 01:57Noticias relacionadas
La SEPI ya ha elegido al gran socio industrial que necesita Duro Felguera para poner en marcha su rescate y la reestructuración de su deuda financiera. Fuentes cercanas a las negociaciones han confirmado a Invertia que el objetivo de la sociedad pública es crear un gran "campeón industrial asturiano" y para ello presiona a TSK para que se convierta en el inversor privado que se haga cargo de la gestión de la ingeniería.
Estas mismas fuentes confirman a este periódico que, pese a que se ha filtrado que hay diez inversores interesados en Duro Felguera, las negociaciones se han realizado con apenas tres candidatos en las últimas dos semanas: la citada TSK, el dueño de Capital Energy y Ultramar Energy.
Sin embargo, la decisión parece estar tomada y, en estos momentos, todos los esfuerzos de la SEPI se centran en intentar forzar la entrada de TSK. La idea es que la compañía asturiana de infraestructuras se incorpore al capital de Duro Felguera como el primer accionista -la SEPI sería el segundo y con la idea de abandonar el capital en cinco años- y como gestor del nuevo grupo.
La SEPI, con el apoyo del Principado de Asturias que entraría en el capital con ocho millones de euros, considera que este nuevo campeón asturiano podría salir adelante con los 120 millones de euros de ayuda estatal y que, tras unir sus carteras, lograrían la viabilidad en el mediano plazo. Esta solución pasa necesariamente por mantener el empleo de los 1.200 trabajadores de Duro Felguera.
Actualmente, la ingeniería gijonesa TSK se mantiene en el capital de Duro Felguera tras la ampliación de capital del año 2018, momento en el que amplió su posición desde el 2,5% al 3,124%, en un movimiento político de apoyo entre empresas asturianas.
Problemas de TSK
La opción de TSK se ha situado por encima de las negociaciones con el dueño de Capital Energy y Ultramar Energy. Esta última propone un redimensionamiento de la compañía y un necesario recorte de plantilla, que en la SEPI y en el Principado no están dispuestos a asumir.
Ultramar es una empresa con sede en Londres, desconocida en Asturias aunque aporte capital y proyectos y un plan para estabilizar a Duro Felguera con proyectos rentables y que brinden crecimiento a largo plazo. Pese a que aportan liquidez, las presiones políticas han decantado la decisión por TSK.
El problema es que los gestores de TSK no tienen clara su entrada en la ingeniería, ya que su situación económica actual no les permitiría entrar con capital en Duro Felguera, ni aportar cartera de proyectos, ya que los pocos que tienen apenas les permiten mantener su propia actividad.
De hecho, las fuentes consultadas por este diario indican que TSK perdió un 30% de cartera en el último año y que traería proyectos muy complicados "con gran riesgo". Estas mismas fuentes incluso advierten de que TSK habría deslizado a la SEPI la necesidad de recibir también ayudas para poder activar su entrada en Duro Felguera.
Hace dos semanas, la SEPI aprobó la entrada en el capital de la asturiana con 120 millones de euros del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. De este montante, 30 millones se destinarían a ampliación de capital, 70 millones a un préstamo participativo y 20 millones de euros a un préstamo ordinario.
¿Qué es TSK?
La idea de la SEPI sigue siendo nombrar a un presidente del consejo de administración, donde entraría con dos sillones y con Juan Ramón García Secades como principal candidato. Posteriormente, se sustituiría al actual CEO José María Orihuela tras acordar un nuevo gestor con el futuro inversor.
En su página web, TSK indica que es una compañía global especializada en el desarrollo de soluciones tecnológicas para la industria y el sector energético: infraestructuras eléctricas, plantas industriales, plantas de almacenamiento de energía, centrales de generación de energía convencional y renovable, plantas de tratamiento de aguas e instalaciones medioambientales o instalaciones de almacenamiento y manejo de materias primas.
TSK ha ejecutado más de 1.000 proyectos en más de 50 países, participando en más de 25.000 MW de diferentes tecnologías como ciclo abierto, ciclos combinados, cogeneración, geotermias, parques eólicos, plantas termosolares y fotovoltaicas, centrales hidráulicas y plantas de biomasa.
TSK alcanza ventas cercanas a los 1.000 millones de euros, con más de 1.100 profesionales. Sin embargo, en los últimos cursos ha tenido problemas: en 2019, registró pérdidas de 29 millones de euros y con una deuda total de 338 millones.
Por su parte, Duro Felguera tiene una deuda de 85 millones de euros que el grupo está en vías de refinanciar con el pool bancario. No obstante, la llegada del nuevo inversor será clave para avanzar en estas negociaciones y dar tranquilidad al mercado.