OHLA, la constructora ahora bajo los mandos de Luis Amodio, ha presentado los resultados de los nueve primeros meses de 2021. Por segundo trimestre consecutivo ha logrado beneficios: 57,3 millones de euros. Hace un año, eran 114 millones de números rojos. También ha aumentado un 30% la contratación.
Por lo que respecta al Ebitda, ha llegado a los 60,3 millones de euros. De esta manera, y a falta de un trimestre, se acerca a los 80 millones de euros previstos de cara a fin de año. Asimismo, la nueva contratación es de 2.595,3 millones de euros. Se trata de un 29,1% superior a la del mismo periodo de 2020. Una cantidad muy próxima a los 3.000 millones que OHLA se puso como objetivo al concluir 2021.
Sin duda, notas positivas para una compañía que venía de vivir en el alambre tras cuatro años de pérdidas. Para allanar el camino, un proceso de refinanciación iniciado a principios de año que les ha servido para recapitalizar y reforzar su estabilidad financiera. También la desinversión en activos no estratégicos (Hospital de Toledo, Old War Office, Aguas de Navarra y el hospital canadiense CHUM) ha sido fundamental para plantar cara a su endeudamiento.
Sin embargo, utilizando terminología popular, se puede decir aquello que OHLA tiene todavía una ‘espinita clavada’. Y esa es que el negocio consume caja todos los trimestres. Una ‘espinita’ que le provoca problemas financieros. Expertos consultados por El ESPAÑOL-Invertia indican que OHLA no resolverá sus problemas financieros hasta que el negocio genere caja positiva.
La propia compañía reconoce en su informe enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que los nueve primeros meses del año han finalizado con una posición de liquidez total de 566,7 millones de euros. “Esta cifra se ve penalizada por la estacionalidad en el consumo de caja del negocio”, indican.
Menor consumo
Cierto que la tendencia de caja sigue una estela decreciente en los nueve primeros meses de este año en relación con el año anterior. El consumo de caja de enero a septiembre de 2021 fue de 201 millones de euros. En idéntico periodo de 2020, fue de 274,2 millones. Por tanto, 73,2 millones menos. Pero, aún así, sigue ‘quemando’ caja.
Es construcción el área donde más consumo de caja se hace: 84,8 millones de euros. Una cantidad que es inferior en 106,3 millones respecto a los 191,1 millones de euros de idéntico periodo de 2020.
A continuación, corporativo y otros: 72,5 millones. En esta ocasión, la cifra ha aumentado en 13,2 millones (fue de 59,3 millones un año a finales de septiembre de 2020). Le sigue industrial, con 31,3 millones de euros. También ha subido, en su caso, 13,4 millones (hace un año fue de 17,9 millones). Y, por último, servicios: 12,4 millones de euros. De enero a septiembre de 2020 fue de 5,9 millones. Por lo tanto, ha aumentado en 6,5 millones.
Con todos estos datos, el consumo de caja es un 26,7% inferior al mismo periodo de 2020. Según la información remitida por la compañía a la CNMV, eso se ha debido “a la buena gestión, control y seguimiento de circulantes”.
En esta nueva comunicación a la CNMV, OHLA no ha indicado cuáles son los arbitrajes que tienen pendientes. Algo que sí hizo al presentar los resultados del primer semestre. Entonces, la firma presidida por Luis Amodio tenía reclamaciones por valor de 1.282 millones de euros. En cambio, quienes tienen abiertos litigios contra OHLA solicitan 1.480,2 millones.
Si surgieran problemas en la cartera antigua de proyectos, podría ser un contratiempo, ya que podrían provocar salidas de caja importantes. En el pasado, llegaron a anunciar que el peor escenario estaba provisionado. Sin embargo, fue el principio de nuevos problemas.