La pandemia de la Covid-19 sigue siendo un azote para el aeropuerto de Heathrow, en general, y para sus accionistas, en particular. Desde el segundo trimestre de 2020, no reparte dividendos. En ese año, Ferrovial (que es el máximo accionista con el 25%) percibió 29 millones de euros del primer trimestre.
A lo largo de 2021, Heathrow ha ido recuperando pasajeros mes a mes. Arrancó enero con algo más de 667.000 y lo ha cerrado con 3,1 millones en diciembre. Es la cifra más alta de todo 2021. Pero no ha sido suficiente para recuperar los niveles prepandemia.
Así, el aeropuerto recibió 19,4 millones de pasajeros durante 2021. Es decir, menos de una cuarta parte de los pasajeros de 2019. Entonces se alcanzaron los 80,8 millones. Y, lo que es más relevante, está por debajo de los niveles de 2020, cuando transportó 22,1 millones de pasajeros.
Una situación a la que ha contribuido, en el último tramo del año, la aparición de la variante ómicron. Así, y según el gestor aeroportuario, “al menos 600.000 pasajeros cancelaron planes de viaje desde Heathrow en diciembre debido a ómicron y a las incertidumbres causadas por las restricciones de viaje impuestas rápidamente por el Gobierno”.
Una inquietud que sobrevuela sobre el aeropuerto londinense y que parece no tener solución a corto plazo. De hecho, los pronósticos de IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo) hablan de que no se alcanzarán los niveles previos a la pandemia hasta 2025. Por tanto, las previsiones de que no habría dividendos en 2021 y 2022 podrían alargarse todavía más. Eso sí, deberían darse dos circunstancias para que no fuera así: que se eliminaran las restricciones en ambos extremos de una ruta, y que volviera la confianza entre los pasajeros.
Futuras variantes
Desde el aeropuerto de Heathrow, y para recuperar la grandeza perdida (ha pasado de primer aeropuerto a décimo en Europa), sus gestores piden al Gobierno del Reino Inido que elimine todas las pruebas para los pasajeros completamente vacunados. A la par, que adopte una serie de medidas ante la aparición de futuras variantes. Asimismo, que limite las medidas adicionales a pasajeros procedentes de destinos de alto riesgo, y que permita la cuarenta en el hogar en vez de en un hotel.
“Actualmente existen restricciones de viaje, como pruebas, en todas las rutas de Heathrow. La industria de la aviación solo se recuperará por completo cuando se eliminen todas y no haya riesgo de que se vuelvan a imponer con poca antelación”, afirma John Holland-Kaye, CEO de Heathrow en la página web del aeropuerto.
Esta situación trastoca los planes de Ferrovial. Así, en su Plan Horizon 2020-2024, estimaba unos ingresos de 720 millones de euros procedentes de aeropuertos y otros servicios. De momento, se han quedado en los 29 millones de 2020 al principio reseñados.
Echando la vista atrás, fue 2014 el año en el que cosechó mayores dividendos en sus aeropuertos: 341 millones. Los dos años siguientes percibió 132 y 134 millones, respectivamente. En 2017, fueron 237 millones; en 2018, 191 millones, y en 2019, 145 millones.
Ómicron sin duda va a alterar las perspectivas que tenía Heathrow de recuperar pasajeros. Así, y antes de la aparición de la variante, el aeropuerto esperaba transportar 45,5 millones de pasajeros durante 2022. Dicho de otra forma, un poco más de la mitad de 2019. Y un 128% más respecto a 2021. Eso sí, en su investor report de diciembre advertía que había que ver esas cifras “con cautela constante por las normas fronterizas”. Normas condicionadas por el coronavirus y sus variantes.