A la espera de la presentación de resultados de 2021, el último semestre de OHLA se ha caracterizado por la venta de activos e indemnizaciones. Desde el traspaso del 49% del Old War Office, en Londres, por 97 millones de euros a su socio indio Hinduja, pasando por el 33,3% del Hospital de Toledo a DIF (74,6 millones), el 25% del Centro Hospitalario de la Universidad de Montreal a BBGI (62 millones) y el 65% de Aguas de Navarra a KC (25 millones).

A estas ventas hay que añadir el cobro de la indemnización por el Tren de Navalcarnero: 162 millones. “Estimamos que solo la tercera parte de los ingresos han tenido lugar en 2021, quedando el resto para 2022. Ello permitirá al grupo haber cerrado el ejercicio 2021 con una caja neta de 138 millones de euros frente a una deuda neta de 84 millones”, señalan desde Intermoney.

Fruto de ello, de cobrar los dos tercios restantes en 2022, OHLA incrementará claramente su posición de caja neta a finales de este año, hasta los 419 millones de euros. “A partir de 2023, no consideramos nuevas ventas de activos, por lo que el incremento de caja sería mucho más moderado”, apuntan desde Intermoney. Y añaden: “Esperamos que, en adelante, OHLA genere caja neta de forma regular sin venta de activos”.

Una especie de balón de oxígeno si tenemos en cuenta que uno de los problemas que continúa arrastrando es que el negocio consume caja todos los trimestres. Así lo reconoció en la presentación de resultados del tercer trimestre de 2021 enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En dicho informe, hablaba de una posición de liquidez total de 566,7 millones de euros: “Esta cifra se ve penalizada por la estacionalidad en el consumo de caja del negocio”.

Aunque ese consumo se va desinflando paulatinamente, sigue siendo alto. De enero a septiembre de 2020, fue de 274,2 millones. En el mismo periodo de 2021, fue de 201 millones. Es decir, 73,2 millones menos.

Polideportivo que OHLA construirá en Miami.

Junto a la venta de activos, hay que añadir los efectos contables de la reestructuración financiera y las consiguientes ampliaciones de capital: 226 millones de euros. Sin olvidar los costes por las obras legacy que, en Intermoney, estiman de -45 millones de euros.

“Un dato de los resultados del tercer trimestre, no precisamente favorable, fue la evolución del circulante, que empeoró en 81 millones de euros en ese periodo, frente a un deterioro de apenas 27 millones el año anterior”, indican desde esta firma de inversión. A su favor juega el hecho de que el cuarto trimestre suele ser positivo en esta variable. “Conservadoramente, hemos asumido una salida neta de caja de 40 millones para el conjunto de 2021”, añaden.

Dividendos

Hay que remontarse a 2018 para ver el último pago de dividendos de la actual OHLA (antes OHL). Fueron 100 millones de euros (0,35 euros por acción). Y fue posible gracias a la venta de la división de concesión al fondo de inversión IFM por 2.200 millones de euros.

Desde entonces, OHLA ha navegado por una profunda crisis. Incluso ha habido relevo en la presidencia. Luis Amodio sustituyó a Juan Villar Mir tras hacerse con el 26% de las acciones. La nueva dirección ha devuelto a la senda de los beneficios a OHLA: 57,3 millones de euros en el tercer trimestre de 2021.

Para hacer frente a dicha crisis, OHLA presentó el pasado verano a la CNMV un plan de reestructuración financiera. Dicho plan incluía el compromiso de no pagar dividendos a sus accionistas hasta que venciera el último de los bonos reestructurados. Es decir, el 31 de marzo de 2026.

Los expertos consultados por EL ESPAÑOL-Invertia muestran diferentes opiniones al respecto. Hay quienes estiman que los dividendos podrían producirse con cargo a 2025 y hacerse efectivo en 2026. Mientras que otros dudan de que se lleven a cabo en 2026, y vayan todavía más allá.

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