La subasta del 'megalote' de activos que Reyal Urbis puso en el mercado en octubre del año pasado con una puja mínima de 220 millones de euros ha quedado desierta. Las dos opciones que quedan son poner el paquete en subasta o disgregar cada uno de sus activos en pujas menores. Esta última opción va tomando más fuerza. Reyal Urbis es una de las empresas que más debe al fisco.
Reyal Urbis fue declarada en concurso voluntario de acreedores en marzo de 2013 por un juzgado de lo mercantil tras tres refinanciaciones de deuda fallidas. Conviene recordar que el Consejo General de Procuradores tiene otros 12 activos de la inmobiliaria bajo subasta, tras haber concluido la venta de otros 97 activos en el pasado.
La compañía protagonizó la segunda mayor quiebra de España, con un pasivo que superaba los 4.660 millones de euros. La empresa cuenta con un banco de suelo de 6,7 millones de metros cuadrados edificables, 214 viviendas en stock y 103.000 metros cuadrados de patrimonio en renta, incluyendo hoteles.
'Joyas de la corona'
El pasado 14 de octubre arrancó esta macrosubasta, que finalizó el 21 de diciembre sin ningún pretendiente. Entre los activos incluidos en este gran paquete se encontraba el edificio de oficinas en Torrelaguna (Madrid); el Hotel Rafael Atocha (Madrid); el Hotel EH Pirámides (Madrid); el Hotel RH Ventas (Madrid); el Hotel RH Badalona; o el Hotel Pleta (Baqueira Beret), entre otros.
Ahora, tras no haber aceptado ninguna oferta por no ser suficientemente altas, Reyal Urbis tendrá que volver a sacar a subasta estos activos, o bien en paquetes o bien de forma individualizada como ya ha hecho con otros 97 de sus activos inmobiliarios.
Mientras tanto, en la última lista de morosos con Hacienda, Reyal Urbis, junto con la también inmobiliaria Nozar, seguían figurando entre las sociedades con mayores deudas con el fisco, al deber 340,01 y 214,88 millones de euros, respectivamente.