El consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), participado al 41,6% por Sacyr, ha recuperado 250 millones de dólares (220 millones de euros) en garantías depositadas para asegurar el cumplimiento de las obligaciones en las obras de ampliación del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá.
El consorcio, también participado por WeBuild (antes Salini Impregilo) y Jan de Nul, ya ha recibido de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) el certificado de cumplimiento (perfomance certificate) de este proyecto. Ello supondrá la liberación automática de 200 millones de dólares, a los que se sumarán otros 50 millones en un plazo de 6 meses.
La recepción de este documento "es una muestra más del magnífico proyecto de ingeniería realizado por GUPC en la ampliación del Canal de Panamá", señalan desde la compañía presidida por Manuel Manrique. La infraestructura se inauguró en junio de 2016.
Sin incidencias
Desde entonces, Sacyr defiende que no ha registrado incidencia relevante a causa de la ejecución de la obra y sus instalaciones. Además, como consecuencia de la recepción de este certificado, el consorcio disminuye su exposición en este contrato de manera significativa.
En 2020, GUPC recibió un revés judicial que le obligaba a devolver a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) 240 millones de dólares (206 millones de euros) por la composición del basalto y la fórmula del hormigón en las obras de ampliación del canal.
En cualquier caso, Sacyr defendió en varias ocasiones que esa decisión de la Cámara Internacional de Comercio no alteraba el rumbo estratégico de la compañía, un pago que pudo afrontar con su propia caja. Ahora, el consorcio también ha podido liberar esos 250 millones de dólares en garantías retenidas.