Los 5 motivos que empujan a los Del Pino a trasladar a Ferrovial a Países Bajos

Se trata de una medida que la compañía achaca a una cuestión estratégica y que responde al interés por maximizar el negocio desde un país que tiene "un entorno jurídico estable" y que además cuenta con una nota crediticia de AAA. Algo que, esgrime el grupo, les permitirá tener un mayor acceso a los mercados de capitales y encontrar nuevos inversores interesados en la compañía. 

Pero, ¿qué se ha encontrado Ferrovial en España para tomar una decisión de este calado? Más allá de cuestiones económicas y corporativas (que, a buen seguro, las hay) existen otros motivos más 'políticos'. Algunos de ellos se desprenden de algunas de sus últimas comparecencias públicas y no, no todos están relacionados con Podemos y Yolanda Díaz. Aunque algunos, seguro que sí. 

1.- España es un país aburrido para invertir 

Lo decía en una de sus últimas comparecencias públicas. En concreto, en el Foro ABC, en el que destacaba que es necesario "convertir a España en un destino para invertir". Es un mensaje que lleva trasladando desde hace años, pues considera que en nuestro país existen numerosas trabas que impiden a un empresario lanzarse a invertir. 

¿Cuáles? La elevada presión fiscal, la rigidez del mercado laboral, la competitividad del mercado de trabajo, entre otras . 

2.- Cambios permanentes de legislación

En ese mismo foro ABC, Del Pino abogaba por una mayor "seguridad jurídica", algo que es vital para las empresas. No hay que olvidar que en los últimos años la presión fiscal en España ha subido, pero también los costes laborales. Aunque nunca ha dejado de invertir, no hay que olvidar que España es, ahora mismo, el tercer mercado de operación de Ferrovial.

3.- Un Estado endeudado 

Uno de los argumentos que explota Ferrovial a la hora de marcharse a Países Bajos es su intención de apostar -aún más- por el mercado americano. Para ello apuesta por un país con una calificación crediticia máxima, con una nota de AAA. España, en cambio, no logra esa calificación. S&P, por usar la misma en ambos Estados, tiene una A con perspectiva estable. 

Eso es, entre otras cosas, fruto de que en Países Bajos, el nivel de endeudamiento es inferior al de España. Se sitúa en el entorno del 50% del PIB frente al 115% de nuestro país.

4.- El señalamiento a la empresa

Los Países Bajos tienen claro que quieren ser un país 'business friendly'. No sólo en términos fiscales; también en términos de atracción de talento. Está generando un ecosistema que le está permitiendo llevarse al sede corporativa de grandes empresas como Mediaset, Stellantis, Unilever y, ahora, Ferrovial. 

Allí no se escucharán críticas al trabajo que realizan las empresas. Tampoco insinuaciones o señalamientos como los que se han hecho en España hacia empresarios como las empresas energéticas o los bancos.  

5.- La indefensión ante compradores 

Tras la pandemia el Gobierno puso en marcha un veto a las operaciones de compra a las compañías estratégicas por parte de compradores extranjeros. Sin embargo, ese blindaje no durará de por vida, lo que dejará a las grandes compañías expuestas al 'albur' del mercado. 

En Países Bajos, en cambio, se encontrará con una garantía que le permitirá rechazar opas hostiles mediante la creación de fundaciones que permiten reforzar los derechos de voto políticos, rechazando a los inversores que buscan hacerse con la compañía.