El número de mujeres afiliadas a la Seguridad Social en el sector de la construcción fue de 144.337 en 2022. Por tanto, se trata de 7.711 trabajadoras más que en 2021. “El pasado año se alcanzó el mayor peso porcentual de mujeres trabajadoras en la industria de la construcción desde 2016, con un 11,1% respecto al total de las personas afiliadas”, afirma María José Leguina, directora del Departamento Laboral de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).
Varios son los factores que influyen en esta mayor presencia. Y uno de ellos tiene que ver con la brecha salarial. En concreto, y según los datos de los Técnicos de Hacienda (Gestha), dicha brecha es tan solo de 1.085 euros en el sector de la construcción e inmobiliario.
‘Solo’ porque, de todos los sectores, es el que menos brecha salarial tiene entre hombres y mujeres. Por ejemplo, en el caso de las entidades financieras y aseguradoras, esa cantidad se va hasta los 15.215 euros; en información y comunicaciones, es de 7.820 euros; en servicios a las empresas, 6.598 euros, y en comercio, reparaciones y transporte, de 6.292 euros.
Peso insuficiente
El salario medio de la mujer en el sector de la construcción es de 19.122 euros. Por encima de comercio, reparaciones y transporte (16.152 euros) y servicios a las empresas (16.095 euros). Está por debajo de industria (21.262 euros), servicios sociales (24.737 euros) y entidades financieras y aseguradoras (36.710 euros). Este último es el sector que mejor paga a las mujeres.
Otro dato que conviene tener en consideración es que, en el sector de la construcción, el sueldo más bajo supera de media anual en 4.000 euros el salario mínimo interprofesional (SMI).
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“El peso de las mujeres en el sector es aún insuficiente. Se debe avanzar hacia la paridad, máxime teniendo en cuenta que una mayor presencia femenina mejora el rendimiento e incrementa la creatividad de las empresas, favoreciendo el desarrollo de los proyectos con impacto social”, añade María José Leguina.
De cara al futuro, conviene recordar que siete de cada diez euros de los fondos Next Generation están vinculados a la construcción. Y que el sector necesita 700.000 puestos de trabajo para hacer frente al incremento de la producción y la rehabilitación energética. Sin olvidar la necesidad de profundizar en su transformación digital.
Por todos estos motivos, CNC estudia diversas iniciativas para desarrollar políticas activas de género que promuevan la conciliación laboral, sigan reduciendo la brecha salarial y hagan de la construcción una actividad más atractiva para las mujeres.
Para lograrlo, un pilar importante será el Convenio General del Sector de la Construcción. “Entre otras medidas recoge la creación del primer plan de pensiones sectorial de nuestro país, y subidas salariales del 10% para los próximos tres años”, concluye María José Leguina.