Turner, la filial estadounidense de ACS, en joint venture con Gilbane Building, ha comenzado a construir la estructura de acero del estadio de última generación de los Buffalo Bills. Se trata del mayor proyecto construido en el Oeste del Estado de Nueva York (Estados Unidos) y su coste es de 1.540 millones de dólares (unos 1.435 millones de euros).
El famoso equipo de fútbol americano prevé jugar los primeros partidos en esta nueva infraestructura, que se llamará Highmark Stadium, a comienzos de 2026. Tendrá la capacidad de acoger a 63.000 espectadores.
Para celebrar este hito, y agradecer su labor a los trabajadores, el pasado viernes se celebró un almuerzo en el que autoridades y empleados firmaron la primera viga de acero, tal y como ha informado en un comunicado Turner. En el evento participaron la gobernadora Kathy Hochul y el propietario de los Buffalo Bills, Terry Pegula, entre otros representantes locales y directivos de la join venture.
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“Al crear miles de puestos de trabajo, este estadio ya ha demostrado ser un motor para el desarrollo económico regional. Estoy orgullosa de todo lo que se ha conseguido y me entusiasma ser testigo de los progresos futuros a medida que nos acercamos al día de la inauguración en 2026”. ha considerado la gobernadora.
Tal y como ha apuntado el director de operaciones de Gilbane-Turner, Joe Byrne, "colectivamente, más de 800 personas han trabajado 138.000 horas para lograr este importante hito del proyecto”.
25.000 toneladas de acero
Un proyecto que ahora toma una nueva dimensión. A partir de este momento –y después de que los trabajos de excavación se hayan extendido durante siete meses, tras la colocación de la primera piedra en junio de 2023-, las obras podrán apreciarse a simple vista.
El estadio irá tomando forma a medida que se vayan instalando las 25.000 toneladas de acero previstas, que son suficientes para construir cerca de tres Torres Eiffel. Con el objetivo de levantar esta superestructura de acero se utilizan varias grúas de gran tonelaje.
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Los trabajos de montaje se extenderán durante los próximos 12 o 14 meses. Una vez terminados, se revestirá el estadio y se realizarán las instalaciones eléctricas y de fontanería. Asimismo, se construirá cada una de sus secciones. A medida que el proyecto vaya evolucionando, el número de trabajadores implicados se elevará hasta los 1.500, desde los 300 actuales.