Desde el sábado 14 de marzo, todas las tiendas de ropa en España están cerradas a cal y canto por el decreto de alarma del Estado. Este hecho ha desencadenado que el sector en bloque -excepto Inditex- presente para la mayoría de sus plantillas Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que ya afectan a más de 61.000 trabajadores en toda España.
A pesar de esta abrumadora cifra, el sector textil se resguarda -como en toda guerra- en una buena trinchera para resistir el impacto de la crisis sanitaria; algo que le permitirá recuperarse antes que, por ejemplo, el sector turístico. ¿Por qué? La razón reside en varias bazas que juegan a favor de su propio modelo de negocio.
La primera es que tienen una fecha fija de apertura, que será justo el día después al fin del estado de alarma en este país. Puede ser el 12 de abril -según la última prórroga- o el nuevo día -si hay cambios- que se establezca el levantamiento del confinamiento. Pero es seguro que todas las grandes cadenas levantarán la persiana de sus tiendas tras esa fecha.
Complementos salariales
Derivado de este aspecto encontramos una consecuencia favorable para sus plantillas: la garantía de cobrar el 100% de su salario dentro del ERTE. Y no es cosa de una sola; sino que prácticamente todas las grandes han hecho este esfuerzo. Es el caso de El Corte Inglés, se ha comprometido a complementar las aportaciones que realice el Estado hasta cubrir la totalidad del salario. Su ERTE -presentado el miércoles pasado- afecta a 24.000 trabajadores (sin incluir Viajes).
Otro ejemplo de ello es Tendam. La firma de moda que cuenta con marcas como Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield, Women'secret y Fifty, realizará un complemento a sus 7.000 afectados por el despido temporal para alcanzar el 100% de su salario en marzo y se compromete a no rescindir ningún contrato ni fijo ni temporal.
Primark también completará la prestación por desempleo hasta el 100% del salario mensual hasta el 31 de marzo para sus más de 7.000 empleados. Y no descontará de las pagas extras la cantidad que pertenezca al tiempo que los contratos de trabajo queden suspendidos.
En Mango la medida es un poco más leve. Esta complementará el sueldo que cobren de paro los 4.767 trabajadores hasta un máximo de 2.000 euros al mes así como que todos los bonos e incentivos devengados durante este mes se abonarán a final de marzo.
Y, desde luego, no nos podemos olvidar de Inditex. Su caso es único porque no se acogerá a un ERTE salvo que el estado de alarma se alargue más allá del 15 de abril. Es decir, asumirá el coste de tener sus tiendas cerradas por ahora.
El poder del ‘online’
Y la tercera baza a favor, a pesar de tener las tiendas cerradas, es que su actividad no ha parado del todo. Las tiendas están vendiendo a través de su canal online. Además, muchas han decidido eliminar los gastos de envío y amplían la política de devolución.
“El comercio electrónico puede jugar un papel esencial a medio plazo para amortiguar la inactividad de las tiendas físicas especialmente durante la previsible reactivación paulatina de la normalidad comercial”, explica Rosa Pilar López, experta en consumo textil de Kantar. Solo en febrero este canal creció un 36% en valor, un incremento por encima de la media anual (28%).
Además, en algunas de ellas las cadenas logísticas se han transformado mostrando su lado más solidario ante la crisis sanitaria. Inditex puso a disposición del Estado su cadena logística y otras se han lanzado a la confección de mascarillas y otro tipo de material para combatir la pandemia.