Un grupo de 130 hosteleros, que representan a más de 370 locales de negocio y emplean a más de 3.129 trabajadores, amenazan al Gobierno con no abrir hasta que "las medidas que se adopten sean sensatas, razonables y eficientes" en respuesta al plan de desescalada del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
“El cierre de la hostelería por efectos del Covid-19 nos afecta todos por igual pero va a ser especialmente agresivo con aquellos que menos músculo financiero tienen, como los establecimientos pequeños, con escasa solvencia, con dependencia de la rotación más que de los márgenes”, señalan.
Critican que la “reducción de aforo o las inversiones de las que se habla y que en tantos casos parecen ridículas –toma de temperatura, túnel de desinfectado, mamparas- generarán una importante merma en la rentabilidad de los negocios cuando no la desaparición de muchos al no soportar la caída del rendimiento”.
Por ello, solicitan al Gobierno que a los hosteleros les reintegren la totalidad de los alquileres abonados a partir de la adopción del estado de alarma o que, subsidiariamente, en caso de que haya hosteleros que todavía no hubieran abonado estas cantidades se les declare exentos de cumplir tal obligación.
Por otro lado, piden la exención del pago de los alquileres se prolongue hasta la reapertura de los locales de negocio, aún cuando esta se produzca en una fecha posterior a la del final del estado de alarma. Por último, exigen al gobierno que garantice y facilite la realización de test de diagnóstico a todos los profesionales de este sector; además de la prolongación de los ERTE.
Fases desescalada
El 4 de mayo los restaurantes y bares podrán abrir pero solo para el servicio a domicilio, es decir, algo que el propio estado de alarma ya permitía. A partir del 11 de mayo se abrirán las terrazas, pero se limitarán al 50% de las mesas.
En la fase 2, que como mínimo se pondrá en marcha dos semanas después, se permitirá el consumo en el local con servicio en mesa con garantía de separación entre clientes. Deberán tener una imitación de un tercio de aforo y solo consumo de clientes sentados o para llevar.
Y en la fase 3, se extenderá el aforo de un máximo de la mitad de su capacidad y se permitirá gente de pie con separación mínima de 1,5 metros entre los clientes de la barra. En terrazas, se limitarán las mesas al 50%.