Se abre el telón y aparece una publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), junto a las contradicciones del Gobierno y medio sector en pie de guerra. No preguntaremos cómo se llama la película como hace el chiste porque podrían surgir demasiados titulares. Pero si analizamos el fenómeno de las polémicas rebajas que un día se prohíben y al siguiente se mantienen en un país en el que los descuentos son eternos, parece que existe cierta ‘guasa’ en el asunto.
Primero pongamos un poco de contexto. El pasado sábado, la disposición adicional segunda de la orden ministerial de Sanidad publicada por el BOE decía que “los establecimientos no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones”.
También añadía que “esta restricción –prosigue el texto– no afectará a las ventas en rebaja ni tampoco ventas en oferta o promoción que se realicen a través de la página web”.
Es decir, la traducción en términos periodísticos que se hizo del anuncio -cuatro días después- fue que el Gobierno prohibía las rebajas en tiendas físicas, pero las permitía online. Aquí entraron en cólera los autónomos y los pequeños comerciantes ya que con cualquier tipo de rebajas sus negocios tendrán problemas para sobrevivir.
Así que la tarde del martes pidieron en una reunión al Gobierno que rectificara prohibiendo las online. Según pudo saber Invertia, el Ejecutivo no se comprometió a nada más que a estudiar sus propuestas. Pero es verdad que texto del BOE no las prohíbe textualmente, por lo que las patronales pidieron algo más de claridad al asunto.
Tan solo un día después, el miércoles, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo echaba marcha atrás y aclaraba, a petición de la patronal de comercio textil Acotex, que lo que se prohíbe son las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos.
Aún así, los comerciantes seguían pidiendo una aclaración oficial, que llegó en la tarde del miércoles. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, añadió un nuevo capítulo a esta polémica y desmintió a Comercio. "Hay que evitar las aglomeraciones, y en ese sentido, puesto que las rebajas son un reclamo, pueden suscitar esas aglomeraciones y por lo tanto están prohibidas".
Eternos descuentos
Hasta aquí el resumen de las idas y venidas en la polémica por las rebajas. Un tema que, por cierto, llevaba varias semanas sobre la mesa del Ministerio que dirige Reyes Maroto. De ahí que tampoco se entienda la falta de claridad en el asunto y de coordinación con Sanidad.
Paradójicamente, aunque las rebajas se prohíban, seguirán existiendo los descuentos y promociones, tal y como apuntan fuentes del sector a este medio. De hecho, en España desde hace años asistimos a campañas que anuncian grandes descuentos sin estar encasillados dentro de un periodo concreto de rebajas, como las de invierno o las de verano (que comienzan a finales de junio y terminan a últimos de agosto).
Algo que, por otro lado, está permitido. Hasta 2012, las campañas estaban reguladas bajo la Ley 7/1996, del 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista. Pero hace ocho años, se modificó su artículo 25 que establecía el periodo de rebajas mediante el Real Decreto-ley 20/2012 del 13 de julio.
Dicho artículo queda ahora así: “Las ventas en rebajas podrán tener lugar en los periodos estacionales de mayor interés comercial según el criterio de cada comerciante. La duración de cada periodo de rebajas será decidida libremente por cada comerciante”. Motivo por el cual, en la actualidad, el comercio vive en una especie de rebajas eternas.
Son las comunidades autónomas, además, las que tienen las competencias aunque, en pleno estado de alarma, es el Gobierno el que tiene potestad para legislar sobre ellas, aunque sea a golpe de BOE.
En definitiva, haya o no legalmente un periodo establecido para las rebajas, por desgracia para el pequeño comercio seguirán existiendo agresivas campañas de descuentos realizadas por las grandes cadenas. Solo hay que ver los descuentos online que se han lanzado en plena cuarentena.