El sector agroalimentario se ha ocupado de que en España hubiese acceso al suministro alimentos sin desabastecimiento. Lo hicieron en plena pandemia y corriendo muchos riesgos, pero sus fábricas y producciones no pararon nunca. Y ahora se unen de forma muy crítica contra Gobierno, al que exigen que ponga en valor su trabajo con medidas de apoyo al consumo y a la exportación, entre otras muchas.
“Necesitamos medidas de apoyo al consumo nacional pero también de exportación. Poner impuestos al consumo en momentos en que necesitamos que la gente se anime a consumir es retrasar esta recuperación”, indica. Por eso, el presidente de Grupo Pascual, Tomás Pascual, ha pedido al Gobierno ayuda para reactivar propone promover campañas de consumo y una buena gestión de los acuerdos de comercio.
También preocupa el empleo. “Necesitamos de políticas para mantener empleo. Se ha mantenido el empleo, pero debemos conseguir que ayuden a fortalecerlos y adaptarlo”, pide Paulo Soares, presidente de Campofrío, durante su intervención en la Cumbre 'Empresas Españolas: Liderando el Futuro' de la CEOE.
El presidente del Grupo Ebro, Antonio Hernández Callejas, ha reclamado al Gobierno un sistema fiscal "justo" que contribuya al desarrollo y a la creación del tejido industrial "tan necesario en este momento" marcado por el Covid-19, al tiempo que ha afirmado que políticas de renta básica "permanentes y no coyunturales" consiguen "hacer clientelismo" y "adoctrinar a gente a que se acostumbre en la ociosidad y no en la generación".
Y cada uno barre para casa. El sector vitivinícola ha sufrido porque muchas empresas están muy centradas en hostelería y la exportación. De ahí que Carlos Moro, presidente de Matarromera, pida ayudas encaminadas al fomento del consumo del vino y de la gastronomía, a frenar la despoblación, de competitividad y ayuda a inversiones holísticas y un plan de I+D+I.
Y todo ello porque la industria de alimentación y bebidas ha avisado del impacto negativo sobre empleo, producción y exportaciones que el coronavirus ha empezado a generar en el sector. Según estimaciones de FIAB, podrían ponerse en peligro entre 4.000 y 11.000 puestos de trabajo de manera directa y la supervivencia de aproximadamente 800 empresas, en su gran mayoría pymes. También podría suponer la pérdida de hasta 10.000 millones de euros en producción y caídas de entre un 6% y un 11% en las exportaciones.
Críticas al Gobierno
El sector en su conjunto ha cuestionado las políticas del Gobierno. Para José Domingo de Ampuero, presidente de Viscofan “el gran fracaso del Gobierno no es como ha gestionado, sino la parte preventiva. Tiene embajadores y una red de empresas a las que podía haber consultado”.
Por su parte, el presidente del Grupo Osborne y del Foro de Marcas Renombradas, Ignacio Osborne, ha solicitado al Gobierno que antes de legislar escuche a las empresas y a los sectores afectados para evitar rectificaciones en sus decisiones y no dar una mala imagen al exterior.
“Hay que afrontar con decisión la hecatombe económica y social que se nos avecina. Para ello necesitamos que el Gobierno aparque la ideología y las críticas”, ha afirmado Javier Garat, secretario general de Cepesca, quien reclama seguridad jurídica, liquidez, que bajen los impuestos y que apoyen a las empresas.
En esta línea, el presidente del Grupo Fuertes, Tomás Fuertes, ha destacado el "papel importantísimo" que ha tenido el sector agroalimentario en la crisis sanitaria del coronavirus, por lo que ha pedido a los políticos que reflexionen sobre una industria que es "vital, importante y necesaria". Fuertes también ha señalado que otro tema del que deberán estar pendiente los políticos españoles es la despoblación de España.
Por su parte, desde Asaja recuerdan que “el sector agrario no necesita más alarmas diciendo que tenemos esclavitud”, en relación a las inspecciones que se están llevando en el campo. Para su presidente, Pedro Barato, el sector agrario es un modelo productivo muy potente con muchos retos por delante, como el cambio climático o el mundo rural.
Oportunidades en plena crisis
El presidente de Campofrío bien sabe de gestionar crisis tras el incendio de la fábrica de la compañía hace años en España. Por eso dice que están “acostumbrados a vivir casi en crisis” y que existen oportunidades para “aprovechar el cambio y salir más fuertes”.
Entre estas destaca implementar las nuevas tendencias en las formas de trabajar, nuevas demandas de los consumidores, acompañar la transformación digital, la innovación y apostar por la alimentación sostenible.
Por su parte, el presidente de ElPozo ha señalado que tras la crisis sanitaria del coronavirus, que está afectando al país, es el momento de que todos "tiren del carro" para impulsar la recuperación económica del país.
"En España, hay muchos carros y muchas personas que quieren estar en el carro, pero es el momento de buscar a los que quieren tirar de él para impulsar la recuperación económica", ha asegurado Fuertes.