“Las compañías tenemos que jugar un papel esencial en la recuperación económica de España”. Con esta frase, el director general del grupo Mahou San Miguel, Alberto Rodríguez-Toquero, desvela en una entrevista en Invertia los sacrificios económicos realizados debido al Covid y las claves del plan de choque que el grupo cervecero puso en marcha in extremis para hacer frente a la consecuencia más dañina para su negocio: el cierre de bares y restaurantes.
Y no es para menos, ya que el canal de hostelería pesa el 55% del volumen de ventas y proporciona una rentabilidad superior al 70% para la empresa familiar. De ahí que se hayan volcado con este sector en bloque con la intención de reactivar la economía. Y eso, según el director general, “pasa por sacrificar resultado económico. Nosotros este año no vamos a ganar dinero. El resultado neto va a ser cero o negativo”, señala.
De esta forma, Mahou ha tenido que dejar a un lado sus intereses económicos para priorizar tres áreas en su negocio. La primera ha sido el empleo. “No hemos hecho ERTE ni hemos bajado los sueldos. Y eso es tirar de recursos cuando los ingresos se ven mermados”, indica. De hecho, la compañía va más allá incluso al afirmar que seguirán manteniendo mientras puedan los 4.200 puestos de la plantilla aun si hay un segundo confinamiento.
La segunda ha sido dedicar recursos a la reactivación de la hostelería. Entre los muchos planes que la compañía ha lanzado destaca el que ofrece a bares y restaurantes con una aportación extraordinaria de producto cerveza de sus marcas Mahou, San Miguel y Alhambra y de su agua mineral natural Solán de Cabras, que supone para los hosteleros una facturación estimada de más 75 millones de euros.
Y la tercera es el esfuerzo realizado para atender la demanda del canal de alimentación. “Una demanda creciente y poco previsible”, reconocen desde Mahou. Tanto que el directivo asegura que las ventas de cerveza crecieron un 30% durante el confinamiento en los supermercados, mientras que su canal online (Solana) ha doblado pedidos llegando a tener cientos en un solo día.
Nosotros este año no vamos a ganar dinero. El resultado neto va a ser cero o negativo
Sin embargo, a pesar de este empujón, “ese incremento del canal supermercado y del online ni de lejos compensa la caída de la parte de hostelería ni en volumen ni en su impacto económico”, afirma.
Recuperación en 2023
Por todo ello, el grupo cervecero ha tenido que cambiar su plan estratégico. Este 2020 terminaba el anterior plan y en 2021 debía comenzar una nueva hoja de ruta hasta 2024; sin embargo, el próximo año se lo tomará como un “periodo de transición” y el nuevo plan abarcará el periodo 2022-2024, según Rodríguez-Toquero.
Con todo ello, desde Mahou están “invirtiendo a largo plazo” ya que la recuperación de la compañía estiman que no llegará hasta 2023, momento en el que volverán a los niveles de ventas de 2019 -resultados que se presentarán el próximo mes de septiembre tras ser aplazado por el Covid en abril-.
Aplazan lanzamientos
¿Y qué pasará en 2021? Pues en ese año de “transición”, Mahou aprovechará para volver a retomar una de sus vocaciones: la innovación. De su laboratorio de innovación han salido algunas cervezas que han creado hasta su propia categoría, como la Mahou 0,0 Tostada y de la que desde el grupo se sienten "muy orgullosos".
“No vamos a renunciar a la innovación. La hemos parado porque el consumidor y los clientes no están para innovaciones”, señala el directivo, quien asegura que “para 2021 sí que vamos a innovar y veremos los lanzamientos”. Los últimos de este año fueron dos cervezas IPA de sus marcas Alhambra y San Miguel.
Es preciso hacer un parón para recordar que solo en los últimos cinco años, la compañía ha triplicado el número de innovaciones lanzadas al mercado, pasando de las 18 referencias registradas en 2015 a más de 55 en la actualidad.
Por su parte, el mercado internacional también se ha visto golpeado por la crisis del coronavirus. En Reino Unido -primer país tras España en facturación- “las ventas van muy bien porque San Miguel es una marca muy apreciada y es de las latas que los supermercados han priorizado en sus lineales”. Por contra, India está cerrado y en EEUU las ventas están “en negativo”.
Cierre de bares y rebrotes
De vuelta a España, Mahou es consciente de que “la hostelería está sufriendo mucho y no es descartable que algunos establecimientos se queden por el camino”. De ahí su empeño en contribuir en que haya actividad económica con otros gestos como volver a trabajar desde mediados de mayo en sus oficinas centrales -con medidas de seguridad y rotaciones del 50%- y reactivando los bares de la zona con el consumo de sus empleados.
La hostelería está sufriendo mucho y no es descartable que algunos establecimientos se queden por el camino
Pero lo cierto es que el escenario actual es dramático: 40.000 negocios ya han echado el cierre y se prevé que 65.000 habrán desaparecido a final de año. En caso de que empeorara la crisis sanitaria, podría verse afectada la supervivencia de hasta 85.000 establecimientos, según datos de la plataforma ‘Juntos con la Hostelería’, formada por Hostelería de España, FIAB y Aecoc.
Y en caso de que empeore la situación a raíz de rebrotes o un segundo confinamiento, ¿hay plan b? “Yo diría que el plan b es que nos adaptaremos con la misma velocidad que lo hicimos en el confinamiento anterior. Nos hemos demostrado una capacidad de adaptación impresionante. Hemos vivido cosas en las que la realidad supera la ficción”, apunta Rodríguez-Toquero, quien confiesa que “hemos estado a la altura como compañía familiar”.
Y lo hace con la convicción de que en septiembre el grupo podrá presentar sus cuentas de 2019. Esta vez de forma presencial y no online, como se pone punto y final a esta entrevista.