Así se desprende de su estudio Impacto del Covid en el Sector de Bebidas Espirituosas y en sus principales canales de venta, informe elaborado antes de las nuevas restricciones aprobadas en la hostelería y ocio ante la escalada de rebrotes de la pandemia en las últimas semanas.
Este sector, que recauda el 73% del total de bebidas alcohólicas, registró un desplome del 41,5% el pasado mes de junio, según los datos publicados por Hacienda en el último informe de la Agencia Tributaria. Únicamente en los cuatro meses de mayor incidencia de la pandemia, de marzo a junio, las ventas de estas bebidas cayeron un 83%.
Se considera bebida espirituosa aquella bebida alcohólica procedente de la destilación de materias primas agrícola, siendo así bebidas espirituosas productos como el brandy, el whisky, el ron, la ginebra, el vodka, o los licores, entre otros.
Planes de rescate
Frente a la caída de la facturación y las nuevas restricciones aprobadas por las administraciones en la hostelería y el ocio nocturno, la patronal reivindica que "la inmensa mayoría de sus establecimientos han actuado con responsabilidad desde un primer momento, yendo de la mano de las Administraciones y adoptando las medidas de seguridad acordadas".
"Por ello, ahora más que nunca es prioritaria una interlocución constante y coordinada, anticipando las medidas y planes de rescate, como se ha hecho en otros países, que garanticen poder retomar la actividad cuando se levanten las medidas restrictivas", reclama esta patronal.
En este sentido, la asociación empresarial defiende que la reducción de impuestos al consumo en el canal Horeca (distribución de comidas y alimentos en hoteles, restaurantes y cafeterías), como el IVA o los impuestos especiales "ayudaría a todos los sectores dependientes de hostelería y turismo y apostaría por la recuperación y el mantenimiento del empleo".
"Es impensable abordar cualquier subida impositiva a la hostelería en estos momentos; no es siquiera planteable", subraya la Federación Española de Bebidas Espirituosas, que eleva a "prioritario" recuperar la actividad y la facturación antes de la crisis, "algo que no ocurrirá en ningún caso hasta 2022", apostilla, "y precisará de políticas de impulso desde todas las administraciones".