AmRest, dueño de marcas de restauración como La Tagliatella o Sushi Shop, registró unas pérdidas de 162,3 millones de euros durante el primer semestre de este año, marcado por la crisis sanitaria de la Covid-19, frente a unos beneficios de 11 millones de euros de un año antes.
En este contexto, su auditor, KPMG, ha advertido de que la compañía ha incumplido determinados compromisos financieros vinculados a las cifras a 30 de junio de este año y estipulados en el préstamo de financiación sindicada y, por tanto, la deuda asociada a dicha financiación ha sido clasificada en el pasivo corriente a dicha fecha.
"En estas circunstancias, el pasivo corriente del grupo excede el activo corriente en 770,8 millones de euros a 30 de junio de 2020. Esta situación indica la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento", ha señalado el auditor en el informe remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
No obstante, el consejo de administración ha analizado la situación del grupo en el contexto de la Covid-19 "en lo concerniente a la posición de liquidez, situación financiera y garantía de la continuidad de las operaciones".
"Dados los posibles escenarios estudiados y el análisis de la información disponible, los datos, las circunstancias actuales y las incertidumbres sobre el futuro, el consejo de administración valora la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento durante el futuro próximo; es decir, durante un periodo de al menos (pero no limitado a) doce meses desde la fecha de cierre", señala en el informe.
Los ingresos del grupo alcanzaron los 684 millones de euros entre enero y junio, un 26,2% inferiores a los 927,7 millones de euros logrados durante el primer semestre del pasado año, al tiempo que el resultado de explotación fue negativo en 140,1 millones de euros, frente a un beneficio de 35,2 millones de euros de un año antes.
Asimismo, las empresas de AmRest en España han tramitado ante la autoridad de trabajo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que afectó a 3.288 empleados.
Conforme al ERTE, los empleados siguen contratados por AmRest con el salario suspendido y, al mismo tiempo, reciben una prestación por desempleo de las autoridades sociales de hasta el 70% de su salario normal. A 30 de junio de 2020 el ERTE cubre a 1.957 empleados.