El negocio online de Ikea España facturó en su último año fiscal 187 millones de euros a cierre de año fiscal 2020 (comprendido entre el 1 de septiembre de 2019 hasta el 31 de agosto de 2020), lo que representa un crecimiento del 73% respecto al año anterior y el 12,9% de la facturación total del grupo. A pesar de ello, la cifra de negocio fue de 1.447 millones de euros, un 9,3% menos que en el ejercicio anterior donde registró una facturación de 1.596 millones.
El año fiscal ha estado marcado por la incidencia de la pandemia por la Covid-19. “Este ha sido un año atípico, sin precedentes, durante el cual hemos tenido que tomar decisiones y adaptarnos a cada situación para poder dar respuesta a las necesidades de nuestros clientes en un momento tan crítico y acelerar nuestros procesos y maneras de hacer. Sin duda, el contexto Covid-19 ha afectado a nuestras ventas, pero también nos ha hecho reaccionar con agilidad”, señala Petra Axdorff, directora general de Ikea en España.
Un claro ejemplo es, de hecho, el incremento de la demanda online que Ikea registró en España, especialmente durante el tiempo que mantuvo sus tiendas físicas cerradas. Su máximo exponente fue posiblemente el mobiliario de oficina y trabajo en casa, cuyas ventas llegaron a multiplicarse hasta por cuatro.
Así, para poder dar respuesta al incremento de pedidos en este canal, Ikea convirtió sus tiendas en España en centros temporales de logística que surtieran directamente a los clientes en sus hogares.
Pilares de Ikea
La compañía está volcada en las que son sus tres áreas principales. La primera se refiere a la estrategia omnicanal que viene desarrollando en España y que a través de nuevos formatos de menor tamaño y en enclaves urbanos le permite estar más cerca de sus consumidores.
Ya en julio, la compañía anunció la inversión de alrededor de 150 millones de euros en los próximos tres años dentro de un plan ambicioso de expansión y transformación que marcará el futuro de la compañía en España y que incluye precisamente el refuerzo logístico y online.
A su vez, confirmaba que 30 ciudades en todo el mundo acogerán estos nuevos puntos de contacto con diferentes formatos de proximidad, siendo Madrid y Barcelona dos de las ciudades elegidas. Esta última abría precisamente hace unos días el primer Planning Studio de Ikea en España, concretamente en Sant Pere de Ribes. En Madrid, acaban de abrir en colaboración con Carrefour su primer punto de entrega en una ciudad con tienda, en el Centro Comercial Los Ángeles de la capital.
En paralelo, sigue potenciando su política de precios bajos para hacer que su oferta de productos y servicios continúe estando al alcance de la mayoría. Solo en 2019, Ikea invirtió 13 millones de euros en la reducción de precios en España.
Por último, Ikea está totalmente volcada en conseguir el equilibrio entre el crecimiento económico, el impacto positivo en la sociedad y la protección y regeneración ambiental. Para conseguirlo, la compañía ha anunciado a nivel mundial la inversión de 600 millones de euros en su estrategia de sostenibilidad el próximo año, que incrementará la inversión total hasta los 3.800 millones de euros.
“Antes del estallido de esta situación estábamos teniendo un gran año, con un crecimiento de dos dígitos. En marzo, cuando cerramos todas nuestras tiendas, las ventas, como es lógico, empezaron a caer pero ya comenzaba a vislumbrarse el impulso de nuestra compra online, que acabó por convertirse en nuestro revulsivo del año”, recuerda Petra Axdorff.
Ingka Group
También en estos momentos se conocen los resultados de explotación a nivel Grupo. Ingka Group facturó el último año 35.200 millones de euros en los 30 mercados en los que tiene presencia, un 18% de los cuales corresponden al canal online, que ha mostrado un incremento del 60%. El Grupo Ingka gestiona 378 tiendas Ikea en todo el mundo, que recibieron 706 millones de visitas. La página web recibió 3.600 millones de visitas.
“Este año ha demostrado claramente que objetivo y beneficio van de la mano. Esta es la década más importante de la humanidad y los próximos años estarán llenos de obstáculos, pero en nuestras manos está diseñar e invertir en un futuro que no deje a nadie atrás, que sea limpio, ecológico y más justo. Nuestro objetivo es claro, queremos formar parte de la solución de la crisis climática y recuperarnos y readaptarnos para las futuras generaciones”, ha señalado Jesper Brodin, CEO del Grupo Ingka.