Restaurantes con aforos limitados, horarios restringidos, muy pocos clientes y cero turistas. Esa es la situación de la hostelería en Madrid, que tras varios meses aguantando, ha impactado duramente en los bares y restaurantes míticos de Madrid. Así, cuatro de los seis establecimientos del Museo del Jamón han echado el cierre de forma temporal desde este martes tras decretarse el estado de alarma en la capital.
Con las restricciones actuales, a los propietarios del Museo del Jamón no les sale rentable tener todos sus establecimientos abiertos. “Las ventas han caído mucho desde que volvimos a abrir”, señalan a Invertia desde Marcelo Muñoz e Hijos, la empresa que gestiona seis locales bajo la marca El Museo del Jamón.
Por ello, de forma temporal, han cerrado cuatro de sus locales ubicados en la calle Mayor 7, Plaza Mayor 17 y 18, Carrera de San Jerónimo 6 y Paseo del Prado 44. Se mantienen abiertos los establecimientos ubicados en avenida de Córdoba y Poeta Joan Maragall.
“Es un cierre temporal. No es definitivo”, puntualizan fuentes de la empresa a Invertia. Y, ¿cuándo volverá a abrir? En principio, el cierre se prolongará hasta que dure el estado de alarma; y luego todo dependerá de cómo evolucione la situación en Madrid.
Establecimiento emblemático
El Museo del Jamón nació en Madrid en agosto de 1978, fundado por los hermanos Luis y Francisco Muñoz Heras. Fueron los primeros restaurantes temáticos de España, ya que en sus paredes están expuestos, jamones de todas las razas de España. Algo que supone un gran atractivo para el cliente de la ciudad, pero aún más para el turista, que visita todos los años la ciudad sin dejar de pasar por los Museos del Jamón.
En la actualidad, dos empresas gestionan la marca El Museo del Jamón tras la separación del negocio por parte de los herederos: Marcelo Muñoz e Hijos e Isagema. Esta última tiene dos locales ubicados en la calle Atocha y Gran Vía. Según la empresa, solo mantienen abierto el local de Atocha. Este cierre también es "temporal" y no de manera definitiva. Aun así hay otros dos locales más, en la calle Alcalá y en Alcorcón, que están abiertos.
Su cierre temporal, aunque sorprende, no es único. Lo mismo ha ocurrido con muchos de los locales emblemáticos de bocatas de calamares de la capital, como El Postas. Sin poder consumir en barra y sin terraza, muchos de ellos han decidido no abrir a la espera de que la situación mejore.
Drama de la hostelería
El Museo del Jamón es otra víctima más de la crisis que asola al mundo. Su sector, el de la hostelería, sufre las consecuencias de las restricciones implantadas por municipios, CCAA y Gobierno para frenar los contagios. Una situación que deja en estado de vulnerabilidad al sector.
Desde Hostelería de España se calcula que cerca de 100.000 de los 300.000 bares y restaurantes en España podrían desaparecer al finalizar el año.
“Estamos en cifras de en torno al 50 o 55% del nivel de facturación con respecto al año anterior. El verano ha ido mal. Hay muchas empresas a pérdidas. Hace que el panorama a corto plazo sea muy complicado”, asegura el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel. Madrid es un ejemplo, ya que ahora no supera el 30% de ventas con respecto a la cifra del año pasado.
En este sentido, tanto desde Hostelería de España, como desde empresas como Makro o desde la propia CEOE han unido sus voces para pedir un plan de salvación para un sector que aporta el 6,2% del PIB y que da empleo a miles de trabajadores, siendo además, de gran importancia para el turismo.