Sevilla

El temporal Filomena -por si no se han percatado- ha llegado a nuestro país y, pese a las fotografiables estampas, está dejando más lamentos que alegrías. Uno de los ejemplos no se ubica en la Comunidad de Madrid, sino a más de 500 kilómetros: en Almería. La provincia es líder en producción de hortalizas cuyos precios se ha triplicado en una semana por los efectos del temporal.

Así lo explica a Invertia la secretaria general de Asaja Almería, Adoración Blanque. Justifica la subida con dos argumentos. Las consecuencias en la movilidad a causa del temporal ha provocado que los transportes no lleguen en tiempo y forma a su punto de destino. Con ello, la imagen que más circula en las redes sociales: los supermercados sin productos frescos en los expositores.

Supermercado sin frutas ni verduras. Celia Arcos

Se inicia así el efecto dominó: la carencia de productos provoca el miedo en la ciudadanía al desabastecimiento que genera una demanda muy superior a la habitual. Las organizaciones agrarias niegan que se haya llegado a tal extremo y lo argumentan a la “ralentización” de la llegada de mercancías.

Paralelamente, el frío protagoniza el segundo argumento en el aumento de los precios. Conocido como “el regulador del mercado agrícola”, ha afectado a la evolución de las plantaciones provocando la bajada de la producción. Este escenario también lo han sufrido los países competidores dando lugar a que el abastecimiento sea 100% nacional.

Los efectos son directos y notables. El precio en origen se ha disparado, según explica la secretaria general de Asaja. Destaca el aumento en la berenjena, el pepino y el calabacín cuyos precios han llegado a triplicarse. Esta tendencia también la han experimentado productos como el tomate o el pimiento pero que, sin embargo, ya se hace notar la bajada de sus precios.

Sin beneficios

Aunque parezca que el gran beneficiado es el agricultor, la teoría se aleja mucho de la realidad. Para entenderlo hay que remontarse a septiembre, mes en el que los precios estaban -literalmente- por los suelos. En el caso del pepino, el agricultor recibía entre 10 y 15 céntimos por kilo.

Pese a los leves repuntes hasta la actualidad, los cambios no han sido notables hasta la llegada de Filomena. “Ojalá estos precios estuvieran todo el año”, confía Blanque que sabe que es difícil que su deseo se cumpla. El volumen de kilos de hortalizas ha descendido un 70% por lo que el agricultor vende menos aunque reciba más dinero.

Tomates dañados por el frío. Asaja

Aún así, desde Asaja ya comienzan a ver un descenso en los precios ante la mejora del temporal y la llegada de la mercancía a los lineales. La organización confía en que los precios se estabilicen de cara a la semana próxima y que sean otros los factores que traigan buenas noticias a los agricultores almerienses.

Con ello, las organizaciones agrarias han valorado la labor esencial que están llevando a cabo los agricultores y ganaderos. "Están siendo garantes de que todos los mercados sigan abastecidos para que los ciudadanos puedan seguir llenando cada día sus despensas", resume el sector.

Noticias relacionadas