Tras vender sus acciones como empleado de El Corte Inglés por 2,5 millones de euros, ahora Dimas Gimeno trata de colocar a las hermanas Álvarez su paquete accionarial en la sociedad patrimonial IASA, segundo mayor accionista del gigante de la distribución con un 22,18% del capital. Con ello, podría hacer frente al pago de 70 millones a Hacienda.
Según fuentes cercanas a la empresa, se espera que en los próximos días Dimas Gimeno realice una oferta para vender el 22% de IASA que posee junto a su madre. Este porcentaje equivale a una participación conjunta indirecta del 5% en el grupo de distribución.
En dicha sociedad, Marta y Cristina Álvarez ostentan el 69%, con lo que controlan de forma indirecta el 15% del capital del grupo de distribución. Dimas Gimeno tiene el 13%, su madre el 9% y su tío César Álvarez otro 9%, siendo su participación indirecta en El Corte Inglés del 3%, 2% y 2%, respectivamente.
El precio que estaría estudiando pedir Dimas Gimeno por este porcentaje se mueve en una horquilla de entre 250 millones y 120 millones de euros, según recogen algunos medios. No obstante, al parecer todavía no se ha presentado una oferta en firme. Algo que se podría realizar en los próximos días, según confirman a Invertia.
Al exdirectivo de los grandes almacenes le urge vender esta participación ya que debe afrontar antes del próximo verano el pago con Hacienda de 70 millones de euros por el impuesto de Sucesiones tras haber heredado de su tío en 2016 las acciones de IASA.
Además, el expresidente de El Corte Inglés Dimas Gimeno ha vendido la participación que tenía a título personal en el gigante de la distribución por un importe de 2,5 millones de euros, como parte de un programa de reventa de acciones que los grandes almacenes reactivaron el pasado mes de noviembre tras su parálisis con motivo de la pandemia.
Demandas
Según fuentes consultadas por este medio, “como gesto de buena fe para tratar de vender su paquete de acciones en IASA, Dimas Gimeno ha retirado las demandas que tenía contra las hermanas Álvarez". Algo que se produjo concretamente el pasado 4 de enero.
Gimeno llegó a presentar hasta cuatro demandas y querellas por la millonaria herencia de su tío, Isidoro Álvarez, padre de Marta y Cristina Álvarez Guil, en las que reclamaba cantidades y propiedades que hubieran cambiado completamente la propiedad de El Corte Inglés. La mayoría de estas las había perdido, pero en alguna cabía recurso todavía.
Además de exigir la devolución de 140 millones en acciones, bonos y otros activos financieros, el sobrino nombrado presidente tras el fallecimiento de su tío en septiembre de 2014 llegó a denunciar en un juzgado hasta la ilegalidad de la adopción de sus primas.