Este lunes entran las nuevas restricciones en la Comunidad de Madrid. Restricciones que obligan a la hostelería a cerrar a las 21:00 horas, pero que permiten a las empresas de delivery como Glovo, Deliveroo, Just Eat y Uber Eats a seguir prestando sus servicios hasta las 00:00 horas. 

Así a partir de mañana, los bares y restaurantes de la Comunidad de Madrid cerrarán a las 21.00 horas, pero podrán realizar entregas a domicilio hasta las 00.00 horas, tal y como anunció el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, en su cuenta de Twitter. Este, a su vez, aprovecha el tweet para animar a los madrileños a consumir desde sus casas. 

No obstante, la recogida en local (por el propio cliente) solo se podrá realizar hasta las 22:00 horas, tal y como recuerdan fuentes de Deliveroo. 

Esta medida supone un pequeño alivio para la hostelería en general y para las empresas de delivery en particular que se verán especialmente perjudicada por estas medidas que entran en vigor este lunes. Además, Deliveroo, Glovo y el resto del sector se vieron obligadas a suspender sus servicios durante el temporal Filomena. Con lo cual arrastran semanas complicadas. 

Pérdidas en hostelería

Ante las restricciones de la Comunidad de Madrid, Hostelería Madrid ha estimado que la reducción de comensales en bares y restaurantes en la región supondría unas pérdidas diarias de 7,2 millones de euros y un 40% menos de actividad.

Según ha señalado la organización en un comunicado, con las nuevas normas se "limita gravemente" el servicio de comidas de trabajo entre semana y las comidas familiares en fin de semana.

En el contexto actual, Hostelería Madrid ha subrayado que la acumulación de medidas de restricción impuestas a la hostelería deja a los negocios en "pérdidas" y con una facturación "mermada" del 60%, con 10,7 millones de euros, cuando la facturación diaria en las últimas semanas ascendía a 17,97 millones de euros en el conjunto del sector de la Comunidad de Madrid.

Actualmente, han detallado que la hostelería de la Comunidad de Madrid ha perdido un 18% de sus locales, que han cerrado definitivamente sus puertas al público; un 9% del empleo y acumulan un descenso de facturación del 50% en 2020 frente a 2019, algo que supone "trabajar a pérdidas".