La compañía cervecera holandesa Heineken cerró el ejercicio 2020 con pérdidas de 204 millones de euros, frente al beneficio neto de 2.166 millones de euros en 2019, como consecuencia del impacto adverso de atípicos y amortizaciones por la crisis de la Covid, según informó la empresa, que llevará a cabo un ajuste global de unos 8.000 puestos de trabajo, el 9% de su plantilla mundial, y que afectará también a los trabajadores de la multinacional en España, donde cuenta con 1.590 empleados.
La empresa ha presentado ante los representantes sindicales y las autoridades laborales su intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo.
"El proceso legal iniciado con la constitución de la mesa de negociación exige actuar con la máxima responsabilidad y respeto, en un buen clima de diálogo, por lo que no podemos facilitar más información por el momento", añadieron.
En este sentido, la cervecera señaló que sus mercados y negocios se están viendo afectados de manera significativa por la pandemia de Covid-19, que está acelerando tendencias y provocando cambios en las demandas de los consumidores y clientes, y, por tanto, en el mercado de la compañía, lo que obliga a la empresa "a actuar rápidamente y con responsabilidad con el fin de garantizar un futuro sostenible y contribuir a la reactivación económica".
"Es por ello por lo que estamos revisando nuestra estrategia y nuestra organización para adaptarnos ágilmente y con flexibilidad a un mercado diferente, más pequeño y en constante cambio", explicaron.
"Afrontamos esta nueva etapa con la seriedad que exige y siempre hemos demostrado, buscando el menor impacto social y con el firme compromiso por mantener un diálogo positivo y constructivo que permita llegar a un acuerdo beneficioso para todos", añadió la compañía.
La medida se enmarca en el programa de mejora de la productividad lanzado por Heineken a finales de 2020 con el objetivo de lograr un ahorro bruto de 2.000 millones de euros para 2023 y que se centra en un rediseño de la organización en 2021 para ser más eficiente, así como una reducción de la complejidad del negocio y un programa de productividad comercial que aborde nuestro gasto menos efectivo, reinvirtiendo completamente las ganancias de productividad.
8.000 empleos
A nivel global, Heineken calcula una reducción de su base de empleados de unas 8.000 personas, lo que implicará un coste de reestructuración de alrededor de 420 millones de euros y permitirá un ahorro directo en gastos de personal de unos 350 millones de euros.
En este sentido, la multinacional apuntó que los plazos de la reestructuración variarán dependiendo de las circunstancias específicas de cada una de sus operaciones locales, incluida una reducción del 20% de los costes de personal en la sede central de la compañía en el primer trimestre de 2021.
"El impacto de la pandemia en nuestro negocio se vio amplificado por nuestra exposición comercial y geográfica", declaró Dolf van den Brink, presidente y consejero delegado de Heineken.
Pérdidas
En 2020, la compañía cervecera holandesa registró pérdidas de 204 millones de euros, frente al beneficio neto de 2.166 millones de euros contabilizado en 2019, después de asumir un impacto adverso de 1.358 millones por elementos excepcionales y amortizaciones, sin el cual su beneficio neto sería de 1.154 millones, frente a los 2.517 millones antes de atípicos y amortizaciones de 2019.
Los ingresos netos de Heineken en el conjunto del ejercicio ascendieron a 19.724 millones de euros, un 17,4% por debajo de la cifra contabilizada en 2019, aunque en datos orgánicos el descenso fue del 11,9% anual, incluyendo una bajada en cifras absolutas del 17,4% (-9,5% orgánico) de las ventas en África, Oriente Próximo y Europa del Este, hasta 2.782 millones de euros.
En América, los ingresos netos de la cervecera disminuyeron en 2020 un 14,9% (-2,9% orgánico), hasta 6.319 millones de euros, mientras que en Europa, la cifra de negocio neta de Heineken retrocedió un 18,8%, hasta 8.631 millones.
En el caso de España, la compañía registró una caída de doble dígito en el volumen de cerveza, con peor comportamiento en el segundo y cuarto trimestre. "La Covid impactó de forma más significativa en el canal de hostelería con una pérdida de volumen entre el 30% y el 40%", mientras que aumentó en alimentación a doble dígito siendo destacable el crecimiento del portafolio Premium por encima del mercado.