Cataluña sigue siendo protagonista de la actualidad en España, aunque en este caso lo es en el plano económico. La Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC) alerta de que estos centros llevan cerrados más del 50% de los días hábiles en Cataluña desde que se decretara el estado de alarma el pasado mes de marzo.
En concreto, de los 306 días potencialmente hábiles para la actividad comercial hasta el pasado 21 de febrero, un total de 51 centros y parques comerciales (asociados a AECC) han estado cerrados 153, lo que supone dos meses más que las grandes superficies y tres más que el resto de comercio.
“Esta discriminación que sufren los comerciantes ubicados en centros comerciales, de los que el 85% son tiendas y franquicias pequeñas, podría llevar a la pérdida de más de 15.000 puestos de trabajo en Cataluña”, advierten.
Desde el sector califican la situación como “arbitraria e injustificada”. El daño económico que se está generando a toda la cadena de valor es muy elevado, en primer lugar, a los comerciantes, pero también al resto de empresas y empleados que trabajan en parques y centros comerciales.
Por el momento, hasta el 28 de febrero seguirán como mínimo cerrados de lunes a domingo los centros comerciales y los comercios de centros comerciales de más de 400 m2.
Por tanto, esta medida afecta a los 51 centros comerciales de Cataluña que suman en conjunto una Superficie Bruta Alquilable (SBA) de 1.617.148 m2, reúnen 3.891 locales (de los cuales, el 84,8% son menores de 300 m2) y ponen a disposición del público una dotación de 91.162 plazas de aparcamiento.
Piden la reapertura
Para evitar agravar esta situación discriminatoria, desde el sector se pide a la Generalitat la inmediata reapertura de los centros y parques comerciales. Argumentan que “han demostrado desde el inicio de la crisis sanitaria que son espacios seguros y confiables, y que están realizando un enorme esfuerzo económico y de personal para implementar en toda Cataluña, de manera ejemplar y sin fisuras, las medidas de seguridad y sanitarias exigidas por las distintas regulaciones”.
También recuerdan que se han establecido importantes controles de acceso y aforo, así como medidas de limpieza y renovación de aire, e incremento de la vigilancia, entre otras muchas medidas.
“Estamos en un momento crítico para evitar una catástrofe ya que el daño económico y patrimonial que se está causando al sector podría llevarnos a una destrucción del tejido comercial de Cataluña, que tardaría años en recuperarse y al cierre de muchos establecimientos, con la consiguiente pérdida de empleo. La situación está a punto de ser dramática y tenemos que poder trabajar ya”, señala Eduardo Ceballos, presidente de la AECC.
Desde la AECC se insiste en que el comercio es una actividad segura y los centros comerciales son espacios, igualmente seguros y controlados, donde no se ha detectado ningún foco de contagio.