Hace cuatro años, Coca-Cola European Partners pasó a la acción y puso en marcha el plan 'Avanzamos', que establece objetivos muy claros en seis áreas de negocio de la empresa. Entre ellos conseguir que, en 2025, al menos el 50% de bebidas sean bajas en calorías. Hecho que han superado, según cuenta a Invertia Carmen Gómez-Acebo, directora de sostenibilidad de Coca-Cola European Partners (CCEP).
Objetivos que requieren de inversión, por supuesto. Por ejemplo, para los compromisos relacionados con el clima, como alcanzar en 2040 emisiones netas cero, en los próximos tres años van a invertir 250 millones de euros en Europa. Y dentro del Viejo Continente, España destaca por estar “muy avanzada en la circularidad de envases en hostelería”, asegura.
Y quien piense que la pandemia ha sido un freno para las iniciativas sostenibles está muy equivocado. Cierto es que algunos planes se han podido retrasar, pero lo que realmente ha hecho la pandemia ha sido reforzar que “este es el único camino en el aspecto medioambiental y social”.
¿Cómo han evolucionado en Coca-Cola las estrategias de sostenibilidad en los últimos años?
Nosotros escribimos como Coca-Cola European Partners nuestra estrategia de sostenibilidad en 2017, que fue cuando nos consolidamos como Coca-Cola EP en los 13 países donde operamos en Europa. Esa estrategia se llama ‘Avanzamos’.
Lo que hicimos fue ver con stakeholders las áreas de interés y establecer unos objetivos para cumplir la mayoría en 2025. Esas seis áreas de actuación son: ingredientes, envases, sociedad, agua, clima y cadena de suministro.
Vayamos por partes, ¿cuáles son esos compromisos y cómo habéis avanzado en ellos en la parte de ingredientes y envases?
Dentro de los ingredientes los compromisos son dos: ofrecer una gran variedad de bebidas para que el consumidor pueda elegir y otro compromiso específico de reducción de azúcar. Tenemos un objetivo de reducción del 12% de azúcar entre 2017 y 2020. Ya terminó y lo superamos reduciéndolo en el 18%. Además, en 2025 queremos que al menos el 50% de las bebidas sean bajas en calorías y ya lo hemos superado en España; estamos en un 63%.
En 2025 queremos que al menos el 50% de las bebidas sean bajas en calorías y ya lo hemos superado en España; estamos en un 63%
En envases queremos ser capaces de recoger todos nuestros envases para que ninguno acabe como residuo. El primer objetivo es que el 100% de los envases sea reciclable. Y estamos en un 99,6% a cierre de 2020. También queremos que al menos el 50% de envases de PET estén hechos con PET reciclado (ahora estamos en el 25%).
¿Y en el plano social?
En la parte social nuestro compromiso es que la compañía sea un agente de cambio positivo, promueva la inclusión y el desarrollo económico de las sociedades donde operamos. Empezando por objetivos concretos para empleados y luego acciones externas centradas en mujeres y jóvenes.
Tenemos en marcha programas de empleabilidad y capacitación personal y profesional, fomento del voluntariado e internamente un compromiso del 40% de mujeres en los puestos de dirección. Estamos en el 28%.
En el apartado de agua, cadena de suministro y clima...
En el área de agua tenemos objetivos de reducir en un 20% el consumo de agua de aquí a 2025 y estamos en un 16%. También queremos devolver a la naturaleza el 100% del agua que vendemos a los consumidores en el año anterior. Lo hacemos a través de nueve proyectos medioambientales.
En la cadena de suministro tenemos el compromiso de adquirir los ingredientes de manera sostenible.
El 93% de las emisiones que genera la compañía son indirectas, por lo que es necesario tener a los proveedores comprometidos
En la parte de clima, en 2040 queremos alcanzar emisiones netas cero. Pero antes, en 2030, queremos reducirlas en un 30%. Para esto es fundamental tener el compromiso de los proveedores. El 93% de las emisiones que genera la compañía son indirectas, por lo que es necesario tenerlos comprometidos. Les hemos pedido que en 2023 tengan objetivos validados en huella de carbono y los compartan con nosotros.
¿Cómo se consigue que los proveedores asuman estos objetivos?
Compartiendo con ellos nuestros objetivos, siendo transparentes con nuestra estrategia, involucrándoles y trabajando estrechamente. Antes de comunicar la estrategia de clima en diciembre de 2020 ya habíamos tenido varias reuniones con 100 proveedores, que son el 100% de los proveedores estratégicos, donde les transmitimos estos objetivos y les dimos tiempo para que se adaptaran.
Nuestra petición era clara: en 2023 tenéis que ser transparentes en cuanto a compartir el objetivo de huella de carbono y usar electricidad 100% renovable en sus operaciones internas.
¿Cuánto ha invertido Coca-Cola en políticas de sostenibilidad y cuánto espera invertir?
Para todo el plan de clima en los próximos tres años vamos a invertir 250 millones de euros en Europa para conseguir esos objetivos. Y ahora estamos en construir el plan de reducción de huella de carbono y viendo cómo se va a repartir esa inversión en cada país.
En España, por ejemplo, en la circularidad de envases somos una best practice total, porque en hostelería tenemos la botella de vidrio rellenable que es 100% circular
El plan de neutralidad de carbono está basado en reducir antes de compensar. Cuando no podamos reducir más, buscaremos compensar de forma temporal hasta que haya disponibles nuevas tecnologías para seguir reduciendo. Con lo cual necesitamos invertir en I+D.
¿Qué país va más aventajado en estos objetivos?
Depende. Cada país tiene una estructura de mercado distinta. En España, por ejemplo, en la circularidad de envases somos una best practice total, porque en hostelería tenemos la botella de vidrio rellenable que es 100% circular.
El repartidor deja las botellas y se lleva otras vacías, vuelve a la fábrica, se lavan, se vuelven a llenar y así una media de 25-30 veces. Cuando la botella está deteriorada, se recicla como vidrio.
A partir de mayo, y durante 11 semanas, Coca‑Cola producirá y probará en España los nuevos tapones que ha desarrollado para cumplir con la normativa europea. ¿En qué consiste esta medida y para qué sirve?
En julio de 2019 entró en vigor la nueva directiva europea sobre plásticos de un solo uso y establece que en julio de 2024 las botellas debían tener el tapón adherido al cuello de la botella. Con lo cual hemos invertido en las tecnologías más eficientes para las líneas de fabricación. Se ha dado con una de ellas y queremos probar este año en el mercado, durante verano, cómo funcionan estos tapones para estar preparados.
Vamos a probarlos en España, en la fábrica de Barcelona, con el portfolio de las botellas de plástico de medio litro de Coca-Cola, Fanta, Sprite y la gaseosa Schuss para ver cómo funcionan. Si todo va bien lo extenderemos a otros países y a otros formatos.
La pandemia, ¿ha paralizado alguno de estos objetivos?
Al principio había mucha incertidumbre. Después la pandemia lo que ha hecho es reforzar que este es el único camino en el aspecto medioambiental y social. Hay inversiones que se han mantenido, otras han podido sufrir un retraso no excesivamente relevante y otras que se han acelerado.
¿Cómo cree que el consumidor valora este tipo de medidas?
Habría que preguntarles a ellos. Hay algunas medidas muy visibles como, por ejemplo, cuando cambiamos el nombre de la bebida en el tapón de la botella por el mensaje de “por favor recíclame”. Esto llega mucho al consumidor final.
Otras cuestan todavía más, pero tenemos mucho que hacer todavía. Lo intentamos con acciones de concienciación con programas como ‘Mares circulares’ donde hemos impactado a casi 20.000 personas en tres años.
Además de los tapones adheridos a la botella, ¿vais a lanzar algún plan en concreto este año?
Vamos a seguir avanzando en los objetivos que tenemos. Sacamos los agrupadores de cartón de Coca-Cola en Baleares en sustitución de los de plástico. Estamos analizando si tiene sentido extenderlo a otros lugares de la provincia.
También estamos con muchos proyectos encima de la mesa, como eliminar plásticos, aligerar envases, etc. Suena fácil, pero no lo es.
Con todos estos objetivos, ¿cómo será la Coca-Cola del futuro?
La visión es que sigamos en este camino. Que veamos la sostenibilidad como algo en el centro del negocio. Es fundamental tener una estrategia con objetivos cuantificables, que sigamos enfocados en la transparencia de la información de forma abierta y que sigamos con ese foco de colaboración.
No actuamos solos. Colaboramos con asociaciones medioambientales y sociales. También se trata de seguir siendo líderes y que los clientes nos vean como referentes.