En Bodegas Protos ya han arrancado la vendimia. En Rueda, tienen el 70% de la uva recogida. “Cualitativamente será una buena cosecha. En tema de cantidad, muy a la baja. La cosecha será entre un 20% y un 25% inferior a la de 2020”, afirma Carlos Villar, su consejero delegado.
Por lo que respecta a Cigales, la cosecha se incrementará un 25%. Están a la mitad de la misma. Mientras que en Ribera del Duero, y aunque han cogido las variedades blancas, y algo de tinto, lo fuerte comienza esta semana. “Aquí la cosecha será entre un 10% y un 15% inferior a la del año pasado, que fue excesivamente buena en cantidad. Las lluvias vienen bien, pero conviene que deje de llover, para no arriesgar”, señala Carlos Villar.
Pero más allá de las inclemencias climatológicas, hay otro elemento que también inquieta en Bodegas Protos. Y ese no es otro que la subida del precio de la electricidad. “La luz nos está influyendo pero no tanto porque ya, hace unos años, empezamos a invertir y a poner fotovoltaica para autoconsumo. Aún así, tenemos facturas un 50% más caras”, concreta Carlos Villar.
Materias primas
Junto a la electricidad, en Bodegas Protos están viendo como los precios en origen, de todo aquello que necesitan para desarrollar su labor, también se está encareciendo. “Se han multiplicado por cuatro”, concreta su consejero delegado.
Según Carlos Villar, esto se debe a que la apertura económica ha venido antes de lo esperado por muchos. Y eso ha hecho “que no exista logística suficiente para poder llevar los productos a los mercados de destino”.
Por ejemplo, en su caso, pagan cuatro o cinco veces más que lo que pagaban hace año y medio por un contenedor. “Antes llamábamos, y al día siguiente lo tenías en la puerta. Ahora tenemos que esperar casi tres semanas”, se lamenta. Y así sucede con los palets, el cartón...
“Ha habido un crecimiento de precios exponencial en todo. Cuanto antes se estabilice el mercado, mucho mejor. Porque creo que es una situación coyuntural. Por tanto, haríamos mal en repercutirlo en la subida de los vinos. Puedes repercutir si fuese estructural”, manifiesta Carlos Villar.
Por eso, y de cara al futuro, en Bodegas Protos van a seguir contemplando cómo evolucionan los mercados. “Si cada año suben el 2 o 3%, no habrá más remedio que subir los precios”, sostiene.
En la bodega, es el mes de enero cuando los cambian. “Una parte importante de nuestro crecimiento se da cuando tenemos cierta estabilidad de precios en los mercados. ¿Nos repercute? Sí. ¿Mucho? También. Espero que sea coyuntural y absorberlo estos meses, y que el mercado vuelva a la normalidad”, confía Carlos Villar.
Subida del SMI
En lo referente a otra subida, la del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), Carlos Villar apunta a que “no nos afecta”. Y es así porque “todos nuestros trabajadores siempre han cobrado bastante por encima del SMI”.
Eso sí, reconoce que sí afecta a la sociedad en general. “Si no destruye muchos empleos, está bien. Además, aumenta el poder adquisitivo de las personas. Pueden consumir más y vivir mejor”, sostiene.
Volviendo al vino, su mayor coste es la materia prima. “Estamos en zonas climatológicamente con mucho riesgo. No hay cuatro años seguidos de tranquilidad. Cuando no hiela, cae pedrisco. Quizás por eso nuestra zona hace buenos vinos, porque siempre estamos un poco en tensión”, reconoce.
Lo mejor para el sector, según sus palabras, es que haya un equilibrio entre oferta y demanda. “Que la uva esté en precio más o menos estable, y el de los vinos, también. Así se pueden hacer estrategias a medio y largo plazo en los mercados nacionales e internacionales”, explica Carlos Villar.
Bodegas Protos está ante su trimestre más decisivo. “Facturamos la mayor parte de nuestro negocio en el mismo”, señala el consejero delegado. Enero y febrero no les fue bien. La ola del virus hizo descender el consumo. Pero a partir de marzo comenzó la remontada.
“Desde marzo, hasta septiembre, el consumo está a tope. El consumidor español ha tirado un poco la casa por la ventana” señala. La exportación también les está siendo favorable. “En 2021 no sólo estamos creciendo respecto a 2020, sino también respecto a 2019”, relata Carlos Villar.
Bodegas Protos decidió, hace tres años, que el vino que iban a hacer sería ecológico. Algo que ya es una realidad. Entre las acciones que llevan a cabo, nunca cloran el agua. Desinfectan con ultravioletas. Y en el lavado y desinfectado de barricas utilizan ozono para disminuir las dosis de sulfuroso. “Estamos usando levaduras que protejan más el vino, utilizando menos productos antioxidantes. Todo suma”, concluye Carlos Villar.