El pasado 7 de octubre, Ahorramas abrió una tienda en Pinto (Madrid). Con ella no solo alcanza las 270 tiendas ubicadas en la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, sino que acelera el número de aperturas con la vista puesta en rozar los 300 supermercados en 2022 y liderar el auge de los ‘súper’ regionales.
En 2020, cerró con 263 tiendas. Y para este año hay programadas 13 aperturas -algunas de las cuales ya se han llevado a cabo- y otras 15 más para el año que viene, según confirman fuentes de la compañía a este medio. En total, 28 nuevos establecimientos que les llevarán a tener 291 en 2022. Estamos hablando de un ritmo de aperturas que recuerda al de las cadenas alemanas, Aldi y Lidl, en nuestro país.
La próxima apertura es la de la calle Méjico 20 (Guadalajara), que se inaugurará el 14 de octubre. El resto de supermercados que se abren hasta final de año se ubicarán en Madrid, concretamente en Arroyomolinos, Fuenlabrada, Leganés y San Sebastián de los Reyes.
En cuanto a las del próximo año, “aún no podemos decir las localizaciones, pero la previsión es de alrededor de 15 tiendas”, señalan. Madrid, Toledo, Guadalajara, Ciudad Real y Cuenca se alzan como sus ubicaciones de referencia.
La cadena madrileña no ha dejado de crecer en los últimos años, especialmente en Madrid donde actualmente cuenta con 226 tiendas, 100 de ellas en la capital. Hace justo 10 años, Ahorramas tenía 224 establecimientos. Crecía a un ritmo de entre tres y seis tiendas anuales, siendo su peor año entre 2018 y 2019, donde solo incorporó un supermercado más a su porfolio.
Pero los cambios de hábitos de los consumidores durante la Covid han dado un empujón a la empresa madrileña. La clave está en que han fortalecido la imagen de proximidad que ya tenían, no solo física sino también a nivel emocional, y un gran posicionamiento en los productos frescos. A eso hay que sumar que ha demostrado que puede ser el lugar de compra de cualquier producto de gran consumo, creciendo asimismo en el resto de secciones.
Además, la marca de fabricante se hace más fuerte en este tipo de supermercados regionales que en el resto que apuestan más por marca blanca (Dia, Lidl o Mercadona). Todo ello le hace ganar en fidelidad.
Más de 100 millones
El crecimiento de Ahorramas está sustentado sobre otro gran récord: 102,4 millones de euros de beneficio en 2020, un 13% más que en 2019, según consta en las cuentas anuales que ha depositado en el Registro Mercantil. Su facturación creció un 8% hasta alcanzar los 1.671,5 millones de euros.
No obstante, se espera que la cifra de negocio del ejercicio 2021 sufra una reducción respecto a la del anterior ejercicio económico como consecuencia de la situación económica producida por la Covid-19, según se desprende de las cuentas.
Y eso que la pandemia ha beneficiado a los supermercados de barrio. No solo hablamos de Ahorramas en Madrid, sino de Consum en Valencia, Bon Preu en Cataluña, Gadis en Galicia... En 2020, el crecimiento en conjunto de estas compañías se disparó alcanzando una cuota récord de mercado del 19,1%, creciendo 1,1 puntos desde 2016.
Curiosamente esa cifra (1,1 puntos) es lo que perdió Mercadona en solo un año. En 2020, la cadena de Juan Roig alcanzó el 24,5% de cuota. Siguió siendo líder, pero con los ‘súper’ de barrio pisándole los talones en segunda posición.
Sin contar a las tiendas de barrio, Carrefour se situó en segunda posición con un 8,4% (cayó 0,3 puntos). Lidl subió 0,5 puntos y llegó al 6,1% de cuota de mercado desbancando de la tercera posición a Dia, que cedió 0,6 puntos, hasta el 5,8% de cuota de mercado. Ahorramas está entre las diez primeras a nivel nacional.
Más de 40 años
La cena madrileña fue constituida en 1979 por un grupo de empresarios minoristas de Madrid de comercio tradicional, interesados en la implantación y expansión de grandes cadenas de alimentación e hipermercados.
El propósito inicial de Ahorramas era aunar fuerzas en una única empresa que permitiera centralizar compras para poder ser más competitivos en un mercado en el que se empezaban a percibir cambios motivados por el dominio de las grandes empresas de distribución (generalmente extranjeras) y la progresiva desaparición del pequeño comercio minorista.
Poco a poco fue creciendo. En 1985 se asociaron con la central de compras IFA. En 1992, instalan en Mercamadrid una plataforma de fruta y, en 1996, de pescado fresco. Luego llegaron nuevos almacenes y la sede central ubicada en la localidad madrileña de Velilla de San Antonio. Todo ello fue acompañado con apertura de tiendas hasta el punto de que rozarán las casi 300 en 2022.
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