De la mano de dos franquiciados locales, la cadena de restauración española Pizzerías Carlos ha inaugurado un nuevo restaurante en Pontevedra con el que suma ya 70 establecimientos en toda España. Este local refuerza, asimismo, su presencia en Galicia, región en la que iniciaba su actividad el pasado mes de septiembre con una primera apertura en Vigo.

De esta forma, la marca prosigue con un ambicioso plan de expansión en el que, junto con la apertura de establecimientos propios, apuesta decididamente por el modelo de franquicia. Un formato que, con 37 restaurantes en total, representa la mitad del volumen de facturación de la compañía.  

Galicia es una de las zonas geográficas prioritarias de la estrategia de crecimiento de la compañía, que se marca el objetivo de cubrir las principales localidades de la región con ocho restaurantes.

“La buena acogida que hemos tenido en Vigo nos confirma que nuestra filosofía como marca encaja con los gustos de los gallegos: seleccionamos los mejores ingredientes, cuidamos al máximo el proceso de elaboración para recuperar la esencia de las primeras pizzas y su sabor mediterráneo”, asegura Francesc Ros, socio fundador de Pizzerías Carlos.

Tras 12 años en el mercado, Pizzerías Carlos escala posiciones entre las principales cadenas de pizzerías que operan en el mercado español. “Una posición que no impide que la compañía siga priorizando su concepto de pizzería de barrio, en el que la calidad del producto y la experiencia de consumo se combinan con una política de precios competitivos”, señalan en un comunicado. 

La compañía abrió su primer establecimiento en la localidad madrileña de Alcobendas, en el año 2009, con el objetivo de recuperar la esencia de su producto estrella, la pizza. Hoy, la cadena cuenta con 70 locales repartidos por toda España (33 propios) y más de 1.600 empleados. Y el objetivo es alcanzar las 100 aproximadamente en 2022, tal y como contaron sus fundadores en una entrevista a EL ESPAÑOL-invertia.