Esta semana, Pascual Campos ha dejado su cargo como director comercial y operaciones en Sánchez Romero, tras cinco años en el puesto y una vez completado el proceso de integración de la compañía en El Corte Inglés, que compró la enseña el verano pasado con el fin de convertirse en líder de la alimentación premium en España.
Su salida se enmarca en un proceso de integración de la marca y de los equipos dentro de los grandes almacenes y una vez que la dirección de Supercor ya ha tomado el control de la compañía.
Pascual Campos llegó a Sánchez Romero hace cinco años de la mano de Enric Ezquerra, presidente de la firma durante este lustro. Lo hizo en calidad de director comercial en un momento en el que la compañía necesitaba una transformación, algo que se produjo con éxito a lo largo de esta etapa, al respetar la esencia del modelo y su vez impulsar la gestión, la modernización y el comercio de la empresa.
Tanto es así que Sánchez Romero cuenta con cerca de 500 empleados y cerró el ejercicio 2020 con una cifra de negocios de 61 millones de euros y un ebitda de 6,2 millones de euros. Durante la Covid llegaron incluso a duplicar su cuota de mercado en la Comunidad de Madrid llegando al 1% (dato relevante teniendo en cuenta que tienen solo 10 tiendas).
Antes de Sánchez Romero, Pascual Campos trabajó durante cinco años en la cadena Condis y previamente desarrolló una larga trayectoria en la francesa Alcampo ocupando diferentes responsabilidades. Por lo que ahora, el directivo se abre a una nueva etapa de retos en la industria de la distribución y el retail.
Transición
Cabe recordar que a principios de julio, El Corte Inglés anunció la compra de Supermercados Sánchez Romero con el objetivo de consolidar a la firma que preside Marta Álvarez como un referente en las compras de alimentación premium.
Con esta operación, El Corte Inglés sumó los diez establecimientos que la empresa premium tiene en la ciudad de Madrid, e incorporará unos 9.000 metros cuadrados de superficie de ventas.
Una vez aprobada la compra en octubre por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los equipos de Sánchez Romero y El Corte Inglés diseñaron la estrategia de integración de la compañía.
En un principio, la idea era mantener la marca con la posibilidad de expandir el formato. También se mantuvo al antiguo equipo de dirección de Sánchez Romero, aunque durante un periodo transitorio.
La operación se cerró por un precio cercano a los 37 millones de euros, según fuentes cercanas al acuerdo. Los grandes almacenes se impusieron a otras grandes cadenas como Carrefour y supermercados regionales que mostraron interés por hacerse con las tiendas de Sánchez Romero.