La empresa textil japonesa Fast Retailing, propietaria de la cadena de tiendas de ropa Uniqlo, anunció hoy la suspensión temporal de sus operaciones en Rusia por obstáculos logísticos y el recrudecimiento de la guerra en Ucrania.
El anuncio se produce tres días después de la publicación de una entrevista a su fundador y presidente, Tadashi Yanai, en la que defendía la continuidad de las operaciones del grupo en territorio ruso, señalando que la ropa es un bien de primera necesidad, y que generó polémica en medio de la salida de otros importantes grupos textiles de ese mercado a raíz de la invasión al país vecino.
"La misión de nuestra empresa se centra en ofrecer al público en general ropa básica y asequible hecha para todos. Creemos que es nuestra responsabilidad proporcionar estos artículos esenciales a todos, incluidos los afectados por conflictos, desastres naturales y otras devastaciones", dijo este jueves la compañía en un comunicado.
El grupo anunció la semana pasada una donación monetaria y de ropa a Ucrania a través del alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) y sus empleados en Europa han estado ayudando a entregar ropa a los desplazados de Ucrania, detalló.
Como parte de su visión "Uniqlo también ha puesto ropa a diario a disposición del público general en Rusia", pero la empresa dice haberse topado recientemente con "una serie de dificultades, incluidos desafíos operativos y el empeoramiento de la situación del conflicto", y ha decidido suspender temporalmente sus operaciones.
Éxodo empresarial
"Fast Retailing está firmemente en contra de cualquier acto de hostilidad. Condenamos todas las formas de agresión que violan los derechos humanos y amenazan la existencia pacífica de las personas", añadió en el texto.
La postura defendida hace unos días por Yanai suscitó críticas en medio de un éxodo empresarial del territorio ruso de importantes firmas, entre ellas las textiles Inditex y H&M, y generó un movimiento de boicot hacia los productos de la nipona.
El enfoque de las empresas japonesas está dividido al respecto. Mientras que fabricantes de vehículos como Toyota o Honda o las tecnológicas Sony y Nintendo han anunciado una suspensión de sus exportaciones y operaciones en Rusia, algunas empresas vinculadas al sector energético mantienen su participación en proyectos del país.
La tabacalera Japan Tobacco, con fuertes vínculos estatales en Japón (que ha implementado sanciones contra Moscú por el conflicto) y líder en el mercado ruso, continúa operando en el territorio y se ha mostrado "totalmente comprometida" con el cumplimiento de las sanciones nacionales e internacionales.