Sólo tres de cada diez puestos en el sector de bebidas están ocupados ocupado por mujeres. Son datos del Informe de Empleo elaborado por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) y Randstad durante 2021. Una brecha que es del 36% si se trata de puestos técnicos, directivos y de toma de decisiones, según el estudio Women in Business 2022 de Grant Thornton.
Mari Carmen Vallejo y Rosana Lisa son lo que el dicho popular viene a definir como 'la excepción que confirma la regla'. La primera es directora de Operaciones de Zamora Company. Cualquier paso que se da en productos como el pacharán Zoco, el Licor 43 o el Whiskey Yellow pasa por sus manos.
Rosana Lisa, por su parte, es directora de Innovación de la marca de vinos Ramón Bilbao (también de Zamora Company) a la par que directora de Bodega Lalomba. Este año ha sido reconocida como una de las seis enólogas más importantes de España por la revista especializada Decanter.
Primeros pasos
Tanto Mari Carmen como Rosana estudiaron Ciencias Químicas en las universidades de Murcia y Zaragoza. Eso sí, su salto al mundo laboral fue bastante diferente. En el caso de Mari Carmen Vallejo, fue en 1984. Entonces acudió a una oferta de empleo en la que su 'rival' era un hombre.
"Entonces estaba haciendo la tesis y el director de la misma me dijo que mi compañero por el puesto iría por delante de mí. Que me dedicara a la investigación. Pero yo no me veía en la universidad dando clases", recuerda. Ser la elegida fue una gran alegría para ella, así como el hecho de que el propio Diego Zamora, uno de los fundadores de la compañía, la recibiera en su despacho y le diera la bienvenida personalmente.
Esos prejuicios de la década de los 80 no los vivió Rosana Lisa. A su favor corrió el tiempo. Tras trabajar en Bodegas Roda, San Alejandro o en la cooperativa de la ciudad navarra de Cintruénigo, fue Rodolfo Bastida (director general de vinos de Ramón Bilbao) quien la fichó para hacerse cargo de Palacio de la Vega. Eso fue en 2011.
"Normalmente no me miran de otra manera por ser mujer en mi trabajo. Aunque sí he tenido alguna experiencia en el momento en que negocio el precio de la uva con algún viticultor. Me ha tocado trabajar en un momento en el que todo está más compensado. En la licenciatura de Enología que hice éramos más mujeres que hombres. Eso ya marca tendencia en el sector", asegura.
Aportaciones
A pesar de que han pasado casi 40 años, Mari Carmen Vallejo todavía recuerda las palabras de su jefe cuando empezó. "Me dijo que le gustaba cómo trabajaba la mujer, ya que le daba más valor y más rigurosidad al trabajo. También que tenía más claros los objetivos a cumplir y que era mucho más directa a la hora de saber dónde quería llevar el producto", rememora.
De ahí que no dude en afirmar que tanto para ella como para la empresa supuso un enriquecimiento mutuo. "Para mí fue bastante fuerte estar en un mundo donde los hombres dominaban. En esos años hubo un cambio de aceptación y se vio cómo la mujer aportaba un aire fresco y punto de vista diferentes", añade.
¿Y por qué ese atractivo por la enología entre las mujeres? "Tenemos un sexto sentido a la hora de elaborar y catar vinos, a la par que más delicadeza. Es decir, un don a la hora de afinar los vinos. No quiero decir que los hombres lo hagan mal, ni mucho menos. Y luego está la gestión del tiempo que en las mujeres es fantástica. Ahí no nos gana nadie", remarca Lisa.
Un trabajo como directora de Innovación que consiste no sólo en sacar nuevos productos al mercado. Su campo abarca también el proceso de fermentación y la mejora en el embotellado de los vinos. El fin es conseguir vinos más cualitativos y de mayor guarda. Es decir, que aguanten mejor el tiempo.
Igualdad
Mari Carmen y Rosana no son las únicas mujeres en Zamora Company en puestos directivos. Paula Fandiño es directora técnica y gerente en Mar de Frades, Sara Bañuelos en Ramón Bilbao Rueda… "El papel de la mujer en el mundo del vino cada vez está más presente, sobre todo en la parte técnica", reconoce Rosana Lisa. "Ha habido una gran evolución en este mundo, que era tradicionalmente masculino", añade.
Un mundo, el de los vinos y los espirituosos, que todavía no ha llegado al 50-50 en cuanto a igualdad. "Sigue siendo un poco remiso pero hay una tendencia, desde hace ya bastantes años, por la que nos hemos hecho respetar y hemos abierto puertas", sostiene Mari Carmen Vallejo.
De hecho, reconoce que encontró alguna reticencia cuando arrancó su carrera profesional. "Pero nos estamos igualando. Para mí la igualdad no es que la mujer esté, sino que se hable con ella no como mujer sino como persona. Eso es muy importante para mí. Un equipo que se sienta en una mesa y que todos hablan como profesionales y con profesionales es algo grande. Una situación que yo he vivido en esta compañía desde hace tiempo", concluye.