En los años 60, un autobús recorría el trayecto entre Calahorra (La Rioja) y Tierras Altas (Soria). En este iban personas, animales y todo tipo de cosas que se necesitaran transportar. Se llamaba La Exclusiva y era vital para mantener con vida una de las zonas más despobladas de España. Ese mismo nombre y función son los que ahora toma la empresa que da de comer a una parte de la España vaciada.

En concreto, llega a 15.000 personas de 318 núcleos, muchos de los cuales cuentan con una de las densidades de población más bajas de toda Europa: dos habitantes por kilómetro cuadrado. Y, además, sin tiendas de alimentación que les permitan hacer una cesta de la compra, que en estos días se ha puesto de actualidad en un tablero político más preocupado de las disputas entre partidos que de las necesidades rurales. 

Por eso esta empresa se hace llamar “la tienda de los pueblos sin tienda”. Nació en 2013 de la mano de Victoria Tortosa (“Vicky”) con el objetivo de reducir el impacto de la despoblación en las zonas rurales de Soria, pero no empezó a realizar sus primeros repartos hasta 2014. Empezó con siete pedidos y hoy en día reparte a más 300 pueblos de martes a viernes en cuatro rutas. Rutas que a veces superan los 100 kilómetros de distancia, cuenta la propia fundadora de este proyecto.

[La marca blanca se impone en la guerra por la cesta de la compra pese a que sube más de precio que la de fabricante]

Pero la base de este negocio no está en llegar a los pueblos y ni repartir en un tiempo récord como si de un repartidor de Amazon se tratase. No. Aquí Vicky y su equipo tratan a sus clientes con la misma confianza que se trata a un amigo o a un familiar al que se le pregunta por su salud, por sus necesidades o simplemente se les da conversación.

Y más cuando la mayor parte de las personas que solicitan este servicio -ya sea por teléfono, email o buzón- son de avanzada edad. 

Basta con acompañar a Vicky en un recorrido por los pueblos sorianos de Cidones, Pedrajas, Espejo de Tera y Sárnago (este sin habitantes viviendo en la actualidad pero con una asociación que busca crear arraigo en el pueblo) para darse cuenta de las necesidades de una población abocada al olvido. 

Un equipo de EL ESPAÑOL-Invertia ha comprobado in situ cómo se reparten pedidos que van más allá incluso de la comida (móviles, lavadoras, etc). El pedido medio semanal ronda los 50-100 euros. 

Alianza con Dia

De hecho, los servicios de La Exclusiva han tomado impulso gracias a la alianza que cerró en 2021 con Dia. En su primer año de alianza, Dia y La Exclusiva han hecho posible que más de 7.000 familias en municipios sin tiendas de las áreas rurales de Soria tengan semanalmente acceso a productos frescos. 

“El objetivo de esta alianza es llegar a esos hogares aislados que no tienen una tienda de Dia cerca y a los que todavía no llegamos con nuestro canal online”, afirma Alma Román, responsable de Sostenibilidad de Grupo Dia. 

Recogiendo el pedido de La Exclusiva en Dia.

Este acuerdo permitirá, además, que el proyecto se pueda replicar en otras provincias que sufren de despoblación en España. La idea es llegar a Burgos, Palencia, Segovia, León, Teruel, Cuenca y Guadalajara. ¿Cuándo? Lo más pronto posible, cuentan. 

En términos económicos, el gran dilema de este modelo de negocio es si es sostenible. “Cobramos al proveedor un porcentaje de ventas al mes. Con eso La Exclusiva paga el transporte y a los empleados”, asegura la fundadora.

Y con mucho orgullo, dice que este proyecto ha conseguido que 12 personas hayan vuelto a vivir en los pueblos. “Creamos arraigo”, afirma. Por eso, en este caso, la rentabilidad se mide en términos sociales. 

Tanto es así que la labor de La Exclusiva va más allá. Con el espíritu social como bandera, de su mano nació Pixie by La Exclusiva, que, gracias a la alianza local con Luis Mundo Digital, ha creado un centro de microformación ambulante que imparte talleres de formación tecnológica para personas mayores de la provincia de Soria. 

La gran distribución

Pese al esfuerzo que realiza el sector del gran consumo por estar presente en todo el territorio nacional, a través de sus tiendas físicas y del canal online, todavía hay alrededor de un 8% de la población nacional que reside en municipios sin una tienda de alimentación. 

En el caso de Castilla y León, la cobertura directa del retail de gran consumo alimentario se queda en un 81,8% del territorio.

Durante la pandemia se pusieron en valor todo este tipo de servicios y el papel fundamental de la distribución tratando de abastecer a toda la población. Después de ello, las ciudades no han tenido problemas para cubrir necesidades. Pero las pequeñas poblaciones sí. Muchas de ellas están en Soria, pero no son las únicas al borde de convertirse en un desierto alimentario o nutricional.