Carlos Moro, el impulsor del vino sin alcohol que triunfa en los 'súper' de Jeff Bezos
El empresario asegura que seguirán ampliando su presencia en otras DO y lanzarán en breve un nuevo proyecto.
8 octubre, 2022 02:58Carlos Moro, fundador y presidente de Bodega Matarromera recibió esta semana el premio de la Fundación Mapfre a la mejor ‘Iniciativa en el sector agropecuario’ gracias a la inversión del grupo bodeguero en I+D. Una inversión que forma parte de su ADN y que les llevó hace años a lanzar Win, un vino sin alcohol elaborado en Bodega Win, en Valbuena de Duero (Valladolid). Esta bebida ahora se ha convertido en un éxito internacional y el veterano empresario tiene muchas esperanzas en su evolución.
A su juicio, “el vino sin alcohol en la sociedad y en la bodega está creciendo y esperamos que en el futuro facture más que el resto de bodegas”, asegura en una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia.
Y lo piensa porque “es un producto que tiene un espectro alto y es más abierto a todos los momentos de consumo”. Entre ellos destaca colectivos que no puedan beber vino o menores de edad, jóvenes que quieran introducirse en el mundo del vino e incluso para hacer campañas de tráfico con la DGT.
A nivel internacional se vende mucho. Está presente en Whole Foods, la cadena especializada en productos ecológicos que compró Jeff Bezos (Amazon) y que cuenta con más de 400 establecimientos. También lo venden en Reino Unido, Irlanda, China, Australia…
Y en España está en grandes superficies y cada vez en más en vinotecas especializadas. De hecho, suministran al monasterio budista de Cataluña. Pero es cierto que Carlos Moro recuerda que todavía es una bebida algo desconocida. De hecho, revela que la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella -quien también recogía un premio- no lo conocía. “Y eso que ha venido a la bodega con su marido (José María Aznar)”, dice.
¿Es entonces el vino sin alcohol el futuro del vino? Para esta pregunta Carlos Moro lo tiene claro: “No, pero es una línea de futuro”. Considera que el futuro seguirá estando en los vinos tradicionales. De hecho, de momento, las ventas del vino sin alcohol todavía son pequeñas.
Más DO
Además de estas innovaciones, Carlos Moro sigue siendo un empresario inquieto. Tanto que hace poco estrenó, tras cinco años de obras y parones por la pandemia, la Bodega Carlos Moro en San Vicente de la Sonsierra, en pleno corazón de la Rioja Alta.
En verano adquirió Sanclodio, la mítica bodega que perteneció al director y productor cinematográfico, José Luis Cuerda, en la DO Ribeiro. Esta bodega se suma a la que ya tiene en la zona, Casar de Vide.
Las dos mantienen el acuerdo de colaboración que arrancó hace más de cinco años con viticultores de la zona para elaborar CM Finca Viña Tenencia, uno de los vinos de finca que elabora bajo su marca personal.
Con esta, Carlos Moro pretende devolver a Ribeiro a su esplendor ahora que empieza a tener más relevancia. “Fue una de las tres primeras Denominaciones de Origen de España junto a Jerez y Rioja”, apunta. Y añade: “En la conquista de América era uno de los vinos que iba al nuevo continente junto a Toro y tuvo mucho éxito en los 50 y 60”.
Actualmente cuenta con diez bodegas en seis DO. ¿Habrá nueva compra o nuevo asalto a otra DO? “Sí, seguiremos ampliando y hay algún proyecto que verá la luz en los próximos meses”, avanza. Sin embargo, hasta aquí puede leer porque prefiere no desvelar todavía el nuevo proyecto.
Antes de que eso se produzca viajará a México y luego a Guatemala. ¿Para qué? Para seguir vendiendo sus vinos, porque “el trabajo no acaba en una bodega cuando se hace el vino”. Y eso que en los 80 países en los que están presentes en México son líderes. También en Guatemala y Puerto Rico. “En China estamos muy bien, pero la pandemia ha torcido un poco las cosas”, detalla.
Pandemia
En el caso de Matarromera, la Covid les obligó a rehacer la estrategia. “Nos centramos en el comercio online, particulares y canales nuevos de alimentación y gracias a eso tenemos un impacto reducido de menos del 10% que se recuperó con creces en 2021”, asegura. En estos meses mantienen buenas cifras por el turismo y esperan una campaña de Navidad bastante regular.
Todo ello a pesar de una inflación que ha disparado sus costes. “Este año es muy complicado porque hemos tenido un incremento de los insumos, con subidas del 30% o 40%”, dice. En el caso de la energía la subida ha sido del 400%.
Pero con una política de precios fijos son conscientes de que “nos va a afectar en los márgenes y rendimientos y tenemos que apostar lo más posible sin perjudicar a los consumidores finales”.
El otro gran golpe para el sector ha sido la sequía de este año, que ha obligado a adelantar vendimias y ha reducido la producción de sus vinos. En Ribera del Duero y Cigales, por ejemplo, ha sido de entre un 20% y un 40% inferior a lo habitual. “La producción es de 2.000 kilos por hectárea, pero la calidad es fantástica”, sentencia.