El Ministerio de Agricultura quiere elevar en 2023 la partida destinada a los seguros agrarios hasta los 318 millones de euros, casi un 20% más que el año anterior, para paliar el impacto en el campo español de las "alteraciones climáticas extremas", como son las olas de calor, la sequía o los incendios.
Según se recoge en el Proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, la partida destinada a la prevención de riesgos en las producciones agrarias será de 323 millones de euros, de los que 318 irán a parar al Plan de Seguros Agrario. Se trata de una cifra que supera en un 19,18% a los 257 millones de las últimas cuentas del Estado.
Esta dotación tratará de combatir las pérdidas de los agricultores ante los fenómenos naturales que escapan de su control, una circunstancia que, según el Ministerio, "resulta de especial vigencia en estos momentos en los que ha acontecido una sucesión de alteraciones climáticas extremas".
Uno de los objetivos del Ministerio con el Plan de Seguros Agrarios es transmitir a los productores agrarios la importancia de asegurar sus explotaciones. También persigue que la Entidad Estatal de Seguros Agrarios pueda obtener "retroalimentación" de los agricultores para "actualizar" el sistema atendiendo a las necesidades del sector.
Estas cuentas llegan tras un año duro para el campo español, que se ha visto duramente golpeado por las altas temperaturas. Por ejemplo, este mes de mayo fue el más cálido de este siglo y el segundo más seco desde que hay registros. Afectó a la floración de algunas frutas de hueso y golpeó con dureza a los campos de girasol y al olivar.
El verano fue aún más duro. El trimestre de junio, julio y agosto registró las temperaturas más altas desde, al menos, 1961. Por su parte, las precipitaciones fueron muy escasas en junio y julio. Con agosto sí llegaron más lluvias, pero estuvieron asociadas a tormentas muy adversas, según la Agencia Estatal de la Meteorología (Aemet).
Estas condiciones meteorológicas se traducen en una merma de los cultivos. Tal es el caso del girasol, del que se sembró una superficie récord para paliar la escasez derivada tras la guerra en Ucrania y, sin embargo, la producción ha sido un 7% menor que el año anterior. La campaña de la aceituna se prevé que sea una de las más cortas del siglo XXI.
Un 0,27% más para Agricultura
En cuanto al presupuesto para el ministerio de Planas, el Gobierno destinará 8.868 millones durante el próximo año, un 0,27% más que los contemplados en el de 2022, cuando la subida fue del 5,2%.
Entre los objetivos del Ministerio se encuentra la modernización de los regadíos, que cuenta con una partido de 157 millones de euros, casi un 60% que el año anterior; la gestión de los recursos hídricos para los regadíos, los caminos naturales y el incremento de la rentabilidad de las explotaciones ganaderas.