La gran mayoría de las empresas textiles españolas ya ha abandonado Rusia. La última en hacerlo fue Inditex, que decidió traspasar sus operaciones en el país al grupo inmobiliario emiratí Daher. Tendam, que paralizó de forma temporal su actividad en marzo, es de las pocas que falta por tomar una decisión, que previsiblemente llegará antes de que termine su año fiscal (28 de febrero de 2023).
En la mesa siguen estando las mismas tres posibles opciones: franquiciar la red, abrir las tiendas o directamente venderlas. De momento la decisión aún no está tomada, aseguran desde la compañía.
Ya en junio, Jaume Miquel, presidente y CEO de Tendam, explicó que debían ver cómo evolucionaba la situación. Y aunque parecía que la decisión se iba a tomar a principios de otoño, finalmente será más tarde.
Una hipotética salida no tendría un gran impacto en las cuentas del grupo textil, ya que el mercado ruso representa solo un 2% de las ventas y un 2% del ebitda.
Tendam (Cortefiel, Springfield y Pedro del Hierro, entre otras) cuenta con 50 tiendas (la mayoría de Women’secret) en Rusia, además del canal online. Todas estas dan empleo a 400 personas en el país, que desde marzo se mantienen en un sistema similar al del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tanto se ha empleado en España durante la pandemia.
Otras firmas
La guerra en Ucrania ha llevado a la mayoría de grupos a salir de Rusia. La última en tomar una decisión sobre sus establecimientos en Rusia fue Inditex. El imperio fundado por Amancio Ortega traspasó al grupo inmobiliario emiratí Daher sus operaciones en el país. El grupo contaba con unas 502 tiendas (86 de su propiedad) que generaron un beneficio antes de impuestos de 240 millones de euros, en las que emplea a más de 9.000 personas en el país.
El cierre temporal de tiendas por la situación en Ucrania y Rusia llevó al grupo fundado por Amancio Ortega a provisionar 216 millones de euros de gastos estimados para el ejercicio 2022.
Sin estas provisiones, el beneficio del primer trimestre del grupo (entre el 1 de febrero y el 30 de abril) hubiera sido de 940 millones en lugar de 760 millones en este primer trimestre del año.
A pesar de vender su negocio en el país, Inditex se guarda una opción para volver “en el caso de que se den nuevas circunstancias”. Así, el grupo contempla con Daher la posibilidad de una futura colaboración a través de un contrato de franquicia.
Desde verano
De las primeras en anunciar su salida fue H&M, que vendió el inventario que tiene en el país para financiar las indemnizaciones a los empleados locales y compensar a los propietarios. Esto supone un coste para la compañía de unos 2.000 millones de coronas suecas (189 millones de euros).
H&M tenía 168 tiendas en Rusia y 6.900 empleados. Este país representó el 5% de las ventas del grupo. A pesar de ello, también asume riesgos. “Aparte de la pérdida de rentabilidad, el principal impacto de la salida de Rusia es la pérdida de un mercado de crecimiento clave a mediano plazo”, detallan los analistas de Credit Suisse.
El camino elegido por H&M es el mismo que han tomado la estadounidense TJX, el mayor minorista de moda polaco LPP y la española Mango. Esta última cesó operaciones y decidió ceder sus tiendas a sus franquiciados ante la incertidumbre de la situación geopolítica. La compañía contaba con 120 puntos de venta y llevaba 23 años operando en el país.
Y Tous también decidió abandonar el país. En marzo paró su actividad debido a la guerra y en verano anunció la retirada definitiva del país. En su caso, la decisión tuvo un impacto importante en sus planes. “Teníamos una gran expansión prevista”, señalan desde la firma, que disponía de 32 tiendas en suelo ruso.