Durante estos últimos años, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha dejado de hacer guiños al sector de la hostelería que veía cómo la pandemia hacía desaparecer muchos bares y restaurantes. Sus medidas, algunas muy aplaudidas y otras polémicas como la de pedir a los madrileños que dejen propinas, han tenido efectos sobre el sector. 

La hostelería madrileña cerró 2021 con 34.426 establecimientos (bares, cafeterías, restaurantes, hoteles y negocios de comidas preparadas). Se trata de un 2% menos que en 2020, cuando la cifra batió récord de la última década con 34.426 locales en plena pandemia.

Justo ese año fue cuando las políticas de Ayuso eran más laxas con las restricciones por la Covid que las de otros gobernantes autonómicos. La principal caída del pasado año se debe al cierre de bares: hay 18.388, un 4,1% menos que en 2020. 

Por otro lado, en 2021 la facturación del sector en Madrid fue de 12.185 millones de euros (un 29,1% más respecto al año anterior), lo que supone el 3,1% de la riqueza de la región, según datos del 'Anuario de la hostelería 2022' elaborado por Hostelería de España y CaixaBank. 

El empleo aumentó hasta los 207.250 trabajadores, un 15,7% más respecto a 2020. No obstante, la cifra está un 6,1% por debajo de 2019, cuando en Madrid había 220.600 empleados (el dato más alto de los últimos 10 años). Donde más sube el empleo es en restauración (19,9%), mientras que en alojamiento se produjo una caída del 17,4%.

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A este sector también llegó la inflación. Los precios crecieron dos décimas de tasa interanual hasta un 0,7% en la media de la hostelería. En la rama restauración la tasa aumentó tres décimas, hasta un 1,6%, mientras que en el alojamiento fue negativa (-6,5%). 

Este aumento de precios ha ayudado a que el gasto medio en la Comunidad de Madrid esté por encima de la media nacional. En concreto, de media en la región se gastó 924 euros frente a los 804 euros en toda España. El gasto en Madrid solo es superado por País Vasco (1.040 euros) y Navarra (1.013 euros), mientras que la comunidad con menor gasto fue Castilla-La Mancha (529 euros).

A pesar de ello, las cifras de Madrid están alejadas de su dato más alto de la última década. Nos referimos a 2015, cuando de media un usuario gastaba en bares y restaurantes madrileños 1.357 euros. Por aquel entonces, la media nacional también era más elevada (1.057 euros).

Quizás por ello la Comunidad de Madrid haya lanzado una nueva campaña a favor de la hostelería madrileña con el objetivo de que los clientes dejen más propinas a los trabajadores. Sin embargo, este anuncio ha recibido un gran número de críticas en redes sociales de usuarios que piden salarios dignos para el sector en lugar de propinas. 

Año 2021

Si Madrid muestra signos de recuperación en la hostelería, a nivel nacional el sector también vive un momento dulce. El pasado año los negocios hosteleros facturaron un 30% más que en 2020, aunque comparando con los datos prepandemia las ventas cayeron un 33%. 

En concreto, la producción del sector fue de 87.816 millones de euros, con una aportación al producto interior bruto (PIB) en términos de Valor Agregado Bruto (VAB) del 4,4%. Estos datos son las conclusiones de un análisis de un 2021 que continuó marcado por la pandemia en sus inicios, debido a las restricciones derivadas del impacto de la sexta ola de coronavirus. 

Desgranando los dos subsectores, el impulso en el cierre de 2021 fue mayor en el subsector del alojamiento debido a las mayores caídas que sufrió en 2020, con un avance positivo cercano al 67%, aunque respecto a 2019 suponía una caída superior al 60%.

Por su lado, las actividades de restauración facturaron un 25,8% más que en 2020, y un 24,4% menos que en 2019, con una aportación a la riqueza nacional de un 3,8%. 

Respecto a las cifras de empleo, se alcanzaron 30.000 trabajadores más que el año anterior, llegando a un total de 1,4 millones de empleados. La recuperación se vio reflejada principalmente en la salida de situación de ERTE de muchos de ellos (incluidos en las cifras de empleo).

Al final de 2021 los trabajadores en situación de ERTE se redujeron hasta los 37.000, frente a los 343.000 que había al comienzo del año. 

Futuro

Y el futuro es aún más esperanzador. El sector está facturando en 2022 cerca del doble que en 2021 (87.816 millones de euros) y espera alcanzar al cierre del año las cifras precrisis. Este ejercicio, los datos de empleo también reflejan una buena evolución del sector. Hasta noviembre se registró la cifra media de 2019 de 1,7 millones de trabajadores.

Y la previsión de la patronal es de un crecimiento del sector hostelero en el próximo año por encima del PIB. En concreto, estiman un aumento de entre el 5% y el 7%, según el escenario sea menos o más favorable.