2022 será recordado por ser un mal año en la producción de alimentos en España. La fuerte sequía que ha golpeado al campo ha provocado que los vegetales hayan caído un 14,7% con descensos del 25% en el caso de los cereales, del 19% en las frutas y del 9,7% en las hortalizas.
No solo la falta de agua ha sido la causante de esta merma en la producción: las heladas en primavera o las extremas temperaturas durante junio y parte del verano también han causado estragos.
A las causas meteorológicas se une una subida sin precedentes de los costes de producción, especialmente en los fertilizantes, que son claves para el rendimiento cultivos. En este año, se ha empleado en el campo un 7,5% menos de abonos ante el incremento de su precio en un 75%, según datos del Ministerio de Agricultura consultados por EL ESPAÑOL-Invertia.
No son los únicos productos que se han encarecido. La energía ha costado un 52% más, los piensos han subido un 34% y los fitosanitarios un 19,5%. Por otro lado, los precios de los servicios agrarios se han elevado un 14,3% y los de las semillas y los plantones un 3,1%.
Ante esta subida de precios, la producción agrícola ha caído de forma generalizada, aunque destacan algunos productos como los cereales (25% menos), las frutas (19%), los cultivos que se destinan a la alimentación animal (9%), el vino y el mosto (9%) y la patata (6%).
Cómo afecta la falta de agua
El mes de mayo de 2022, que fue el más cálido de este siglo y el segundo más seco desde que hay registros, fue duro para la floración de algunas frutas de hueso. También golpeó con dureza a los campos de girasol y al olivar. Junio no trajo tampoco buenas nuevas para el campo: ya entre el 11 y el 18 de este se registró una temprana ola de calor.
Entre las consecuencias de todo estos, la floración del olivar se retrasó y se ha dado una de las menores producciones por el poco calibre de los frutos debido a la falta de agua. El estrés hídrico provoca que la aceituna deje de crecer y se arrugue debido a su imposibilidad de acumular hidratos para luego convertirlos en grasa.
El calor también influyó en el tamaño de las naranjas y otros cítricos del levante español. Pero el problema no ha estado solo en las altas temperaturas: clementinas, mandarinas y otros cítricos se vieron fuertemente atacados por los ácaros, la mosca blanca y el cotonet.
El caso más llamativo es el del girasol. Se sembró récord de hectáreas aprovechando la autorización de Europa para cultivar en barbechos y, a pesar de ello, se han cosechado unas 100.000 toneladas menos.
Precios en origen
Ante la merma de producción y la fuerte subida de los costes, los productores han pasado a cobrar un 62% más por los huevos, un 26% más por el vacuno, un 25% más por la leche, un 23% más por el cerdo, un 19% más por el pollo y un 8% por el ovino y caprino.
En el caso de los vegetales, se han registrado aumentos en las plantas forrajeras (se usan para alimentar al ganado) de un 55%, en la patata de un 45%, en los cereales de un 38%, en las plantas industriales de un 34%, en el aceite de oliva de un 27%, en las hortalizas de un 16%, en el vino y en el mosto de un 12%, y de las frutas un 11%.