Nuevo capítulo en la guerra interna en Covirán que poco a poco parece llegar a su fin. El titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Granada ha fallado a favor de tres socios críticos. Les absuelve de los delitos de falsedad documental de los que habían sido acusados por la cooperativa, que ahora está obligada a readmitirlos tras su expulsión.
“Este juzgado no estima suficientemente acreditados los hechos objeto del procedimiento”, reza la sentencia, a la que ha tenido acceso este medio, que da diez días a Covirán para interponer un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Granada. “Covirán evaluará los próximos pasos para defender los intereses de la cooperativa”, declaran fuentes de la empresa.
Para entender esta sentencia, hay que echar la vista atrás. En 2020, el consejo rector de Covirán abrió un expediente sancionador a algunos de los socios más críticos con la dirección de la compañía.
Estos denunciaron determinadas irregularidades y llegaron incluso a constituir una plataforma bajo el nombre de ‘Nos duele Covirán’ para defender sus intereses. También exigieron una asamblea extraordinaria para revocar la decisión y promover un cambio en la dirección. Para ello presentaron entre 270 y 300 firmas.
Los socios acudieron a la justicia y consiguieron paralizar este primer expediente sancionador, pero no el segundo, que llegó en forma de expulsión en la asamblea general celebrada el 18 de octubre de 2020.
A estos se les acusó de presentar 80 firmas falsas de las 270-300 que aportaron. Con esta denuncia, la asamblea extraordinaria que se había solicitado fue anulada por el juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada. Su celebración estaba prevista para el 20 de mayo.
En su nueva sentencia, el juez determina la existencia de 43 adhesiones de socios de la entidad cuyos datos y firmas fueron “simulados”. Aún así reconoce que no queda del todo probado, “pues los testigos que han depuesto en el plenario han manifestado desconocer la autoría de las falsificaciones, así como si aquel acusado y los otros acusados tenía conocimiento de su falsedad”.
Y a eso es a lo que se agarra Covirán para defenderse. “La sentencia declara como hechos probados el informe de los peritos judiciales y acredita que parte de las firmas presentadas por la candidatura eran falsas”, señalan fuentes de la empresa a este medio.
Pero incluso el juez en su sentencia detalla que, aún quitando las firmas que pudiesen ser simuladas, había más que permitían la celebración de dicha asamblea extraordinaria.
“Ni siquiera consta la existencia de un perjuicio real a la entidad denunciante toda vez que se desconoce de manera efectiva si parte de las falsas solicitudes de convocatoria de junta extraordinaria presentadas en su día por uno de los acusados, tuvieron relevancia o no en la determinación efectiva de convocatoria de la junta”, dicta.
El juez estima que si se necesitan el 10% de las firmas de todos los socios, que en ese momento había entre 2.400 y 2.500, y en la denuncia consta que podrían ser 300 firmas, “esta cifra de socios podría dar lugar a que la convocatoria fuera absolutamente legal y correcta si se excluían de dicha petición las solicitudes que no adolecían de vicio de falsedad alguno”, estima.
Indemnización y readmisión
Además de quedar absueltos del delito, esta sentencia abre la puerta a que los tres socios reclamen una indemnización que podría ascender a 12 millones de euros, a razón de un millón por cada uno de los establecimientos que regentaban estos tres socios.
Pero esto no queda aquí, ya que fuentes consultadas por este medio aseguran que la cooperativa tendrá que readmitir a estos tres socios, algunos de los cuales regentan nuevos negocios de alimentación. Y luego serán ellos los que decidan si volver a Covirán o no.
Por último, esta resolución también pone en aprietos al consejo rector en su reunión celebrada en junio de 2020 para la apertura de un proceso sancionador a los tres socios.
En este, la que por entonces era presidenta de la cooperativa, Patro Contreras, aseguró que en caso de demostrarse que los socios eran inocentes, “lo que habría que hacer en ese caso es expulsar a los ochenta socios que hubiesen dicho una cosa que no fuese cierta”, según el acta de este consejo al que ha tenido acceso este medio. Algo que ahora está por ver si sucede así.
Pero desde entonces se han producido algunos cambios importantes en la dirección de Covirán. Patro Contreras anunció a finales de 2022 su renuncia por motivos personales tras casi cuatro años al frente de la cooperativa. José Antonio Benito ocupó su lugar. Un mes antes, José Francisco Muñoz, abandonó la dirección de Covirán por diferencias con la presidenta.