Tal y como le pedían los exportadores de fresa, el ministro de Agricultura, Luis Planas, interviene en la polémica del boicot impulsado por la plataforma alemana Compact a la fresa de Huelva, a resultas de la Ley de regadíos que tramita el Parlamento andaluz. Y lo hace con una oferta de paz: apoyar a los productores en su camino para conseguir una Denominación de Origen Protegida (DOP) o una Indicación Geográfica Protegida (IGP).
"Son instrumentos de valorización de nuestras exportaciones tremendamente importantes", subrayaba el ministro tras anunciar este respaldo, que supondría, de conseguirse, agregar un plus de calidad a estos productos a ojos internacionales. Con ello, blindaría la reputación en el exterior y además daría, como admite el propio ministerio, la posibilidad de abrir nuevos mercados "y ganar rentabilidad".
Un aspecto clave para el sector, que exporta el 80% de su producción y que teme desde hace semanas que la polémica afecte a su reputación y ventas. Según Planas, la campaña de Campact que pedía no comprar en Alemania -principal mercado para la fresa española- estos productos alegando que desertificaban Doñana, no ha tenido impacto.
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No obstante, fuentes del sector señalan a este periódico que habrá que esperar aún varios meses para dar esa frase por segura: cuando surgió la polémica la campaña ya tocaba a su fin.
El respaldo de Planas se ha exhibido en una rueda de prensa celebrada tras la reunión que ha mantenido en la sede del ministerio con el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX), Jorge Brotons, y con el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez.
Una cita que llegaba tras la petición de FEPEX, expresada por carta, para que intervienese el ministro ante el cruce de aclaraciones entre el Gobierno y la Junta de Andalucía con motivo de la Ley de regadíos, que de aprobarse en sus mimbres actuales supondría reconocer derechos a riego a unas 800 hectáreas situadas en el entorno de la Corona Norte del parque.
Esas 800 hectáreas equivalen a alrededor del 6% del total de cultivos actuales de frutos rojos en la provincia, que asciende a 11.802 hectáreas en esta campaña. Agricultores y empresas productoras temen que fuera de España los matices se diluyan y queden señalados en su totalidad.
A ellos les ha insistido Planas que hará todo cuanto esté en su mano para "contribuir a que mantenga y mejore sus niveles de producción, exportaciones y reputación". En este sentido, ha resaltado que el sector “ha trabajado siempre con la cabeza muy alta, con la legalidad en la mano, buscando lo mejor y sacando de la nada unas empresas y unas producciones de las que podemos sentirnos orgullosos”.
Además de respaldarles en su búsqueda de una DOP o una IGP, Planas ha prometido que en la próxima edición de Fruit Attraction, una de las ferias más importantes del mundo en el sector que se celebrará en octubre en Madrid, el estand del ministerio contará con un espacio especial para los frutos rojos.
Sube la producción
La cita en el ministerio ha servido además para conocer un primer balance de la campaña. La conclusión es que ha habido una evolución favorable, con un aumento de la producción de un 7,5 %. El volumen supera hasta el momento las 457.000 toneladas, más de 30.000 toneladas por encima de la media de los últimos cinco años.
Destaca especialmente la cosecha de fresa y fresón, con más de 320.000 toneladas y un incremento del 10 % con respecto a la campaña anterior. La producción de arándanos se mantiene estabilizada en 70.000 toneladas, mientras que la frambuesa experimenta un descenso del 10 % (40.400 toneladas) debido a una reducción de la superficie plantada y al efecto de las elevadas temperaturas registradas en la primera fase de la temporada, entre octubre y diciembre pasados.
En cuanto a las exportaciones, los datos hasta marzo indican un descenso en el volumen comercializado, debido a que el frío de los meses de enero y febrero produjo un cierto parón temporal de la producción, ha precisado el ministerio.
Así, en el conjunto de la temporada se ha exportado un 8 % menos que hasta marzo de 2022, si bien el valor en valor apenas representa un descenso del 1 %, y los más de 786 millones ingresados suponen el segundo mejor registro de la serie histórica, tras el del año anterior.