Subway está a punto de cambiar de propietarios tras más de medio siglo en manos de sus familias fundadoras. La firma de capital privado Roark Capital ultima la adquisición de la cadena de restaurantes de comida rápida especializada en bocadillos por un importe de alrededor de 9.600 millones de dólares (8.825 millones de euros).
Según han indicado fuentes conocedoras a 'The Wall Street Journal', la compra de Subway podría completarse esta misma semana, después de una larga pugna entre distintos fondos, incluidos TDR y Sycamore. No obstante, el periódico apunta que aún podría llegar una oferta mayor por parte de algún grupo interesado, tal y como recoge Europa Press.
Desde su fundación en 1965, Subway ha sido propiedad de sus dos familias fundadoras y en la actualidad es la octava cadena de restaurantes más grande de Estados Unidos, con una facturación de 9.800 millones de dólares (9.009 millones de euros) en el país, donde cuenta con 20.810 puntos de venta, según la firma de investigación de mercado Technomic.
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A pesar de los cierres de establecimientos llevados a cabos recientemente en Estados Unidos, la cadena se está expandiendo en el extranjero después de firmar 15 acuerdos con franquiciados internacionales desde el año 2021.
El objetivo que se ha marcado la cadena de restauración estadounidense es la apertura de alrededor de 9.000 restaurantes en todo el mundo, entre los que se incluyen casi 4.000 ubicaciones en China a lo largo de los próximos 20 años.
De su lado, el fondo Roark, con sede en Atlanta, no es ajeno a la inversión en restaurantes y alimentación, ya que su cartera ha incluido al proveedor de pretzels Auntie Anne's, las cadenas de bocadillos Arby's y Jimmy John's, así como las marcas de helados Baskin-Robbins y Carvel.